Nueva York.- Decenas de miles de dominicanos residentes en esta ciudad, y en los demás estados que componen el territorio de los Estados Unidos, celebraron el pasado fin de semana junto a millones de norteamericanos el 238vo aniversario de la Independencia de su país.
En la Unión América se estima en un millón 658 mil los dominicanos que residen en los 50 estados de la nación y esta urbe es donde más se han establecidos, calculándose en un millón de ellos.
Aunque en varias ciudades y estados de la nación como Atlantic City y Ocean City en Nueva Jersey; Boston en Massachusetts; Augusta en Maine y New Hampshire, entre otros, movieron sus exhibiciones para el sábado y domingo debido a las fuertes lluvias y vientos provocado por el paso del huracán Arthur, contrario a Nueva York que lo celebró el mismo día de la Independencia (viernes 4 de julio) sin importar el clima.
Fue notoria la presencia de miles de quisqueyanos en la exhibición más grande de fuegos artificiales de la nación el 4 de julio que tradicionalmente presenta la tienda Macy’s, y que este año se celebró al lado del río Este después de realizarse cinco años en el río Hudson.
Asimismo fue amplia la participación de los criollos en uno de los eventos más populares de las celebraciones del día de la Independencia en la Gran Manzana como lo es el tradicional concurso internacional de Comedores de Perritos Calientes (Hot Dog) en Coney Island.
Joey Chestnut, de 30 años, revalidó su apodo de «Mandíbulas» y se impuso por octavo año consecutivo en la competición, comiéndose este año solo 61, ocho menos que el concurso anterior (69), llevándose un premio de 10 mil dólares. El campeón realiza dicha hazaña entre los 9 y 12 minutos.
En sectores como Washington Heights, Inwood, en Manhattan; High Bridge y Morris Heights en El Bronx, donde residen cientos de miles de quisqueyanos, se lanzaron y explotaron millares de petardos y montantes durante el día y la noche, además de efectuar incontables encuentros en parques, en el frentes y patios de residencias donde consumieron toneladas de carnes y embustidos, así como millares de latas de sodas y cervezas, esto último prohíbo por la ley, pero la consumían de manera “agachada”.