EL BEBÉ NECESITA UN REFUGIO TRANQUILO Y LIMPIO
Para recibir su alimento el bebé requiere solo una cosa: el seno. Costosos implementos, almohadas y cojines no son necesarios; de hecho, según comenta Yanet Olivares, líder de la Liga de la Leche en el país, estos elementos podrían dificultar la lactancia en aquellas mujeres que aún no dominan el correcto posicionamiento del bebé al pecho. Aunque no necesita accesorios, el bebé sí requiere de un espacio tranquilo, limpio, fresco y bien ventilado.
La madre, que pasará buen tiempo lactando en los primeros meses, debe incorporar al mobiliario del hogar una silla de lactancia cómoda, acolchada, de ser posible reclinable y con reposapies.
La silla en cuestión puede colocarse en la habitación matrimonial o la del bebé. Suele llevar incoporados bolsillos laterales para guardar pañitos y cualquier elemento que se necesite tener a mano rápidamente. De interés: El mobiliario incide en la postura corporal de la madre y esta en la postura del niño, que puede derivar en una lactancia más o menos exitosa.
El pediatra español Carlos González recomienda: “El niño debe tener la cabeza alineada con el cuerpo, de modo que no necesita girar, doblar, extender ni ladear el cuello para mamar”.
Mamá cómoda, lactancia efectiva
La mecedora es el mueble por excelencia para la lactancia; sin embargo, hay muchos tipos de mecedoras, y las preferibles son aquellas que sean cómodas.
“Gracias a mi mecedora, pude lactar a mi hijo con éxito durante ocho meses. Es increíblemente cómoda y en las noches incluso podía acomodarme y hacer pequeñas siestas sentada mientras él mamaba”, comenta Betty Gómez, madre de dos niños.
Tanto la mecedora como las sillas y sillones estáticos son útiles, siempre y cuando permitan reposar los brazos y el cuello. Si la madre lo desea, puede acomodarse con algún cojín extra en la espalda. Otros muebles que pueden adaptarse a esta labor son los sofás y divanes. Es importante que todos los muebles donde se vaya a lactar estén libres de polvo y suciedad.
La cama es otro espacio que durante la lactancia cambia su rol. Para la madre, durante los primeros meses de lactancia, el sueño será algo preciado, a lo que tendrá acceso solo en los momentos en que el bebé descansa.
“Dar el seno acostada es de las pocas oportunidades que tengo de dormir por las noches o de descansar por el día. Además, me encanta tener a la bebé abrazada a mi cuerpo. Usualmente me ayudo con una almohada para que se mantenga ladeada”, comenta Indira López, madre de una bebé de 4 meses.
En cualquier caso, el pediatra Carlos González comenta en su libro “Un regalo para toda la vida” que la posición de la madre y del infante están relacionadas con el éxito de la lactancia, junto a otros factores, como la correcta posición de la boca al pecho.
En la oficina
El regreso de la madre al trabajo luego del descanso postnatal es una de las causas de abandono precoz de la lactancia, que debe mantenerse en forma exclusiva hasta por lo menos los seis meses de vida del infante.
“La integración de la mujer al trabajo es esencial, pero también lo es el seguir lactando; por eso hemos definido unos lineamientos para las Salas Amigas de las Familias Lactantes”, declara Clavel Sánchez, de la Comisión Nacional de Lactancia Materna.
Comenta que en la actualidad hay una gran ausencia de espacios seguros y adecuados que, en el ámbito laboral, permitan a la mujer extraer y conservar la leche para su hijo. Y antes de que el bebé pase hambre, se decidirá darle otro alimento, lo cual atenta contra su salud.
La Comisión de Lactancia Materna y el Ministerio de Salud Pública han publicado los lineamientos técnicos para la implementación de las Salas amigas de las familias lactantes. Según el documento, los lineamientos aplican a las entidades públicas y privadas, los cuales deben disponer de una política a favor de las mujeres trabajadoras y la infancia; dotar a la empresa de un espacio físico para estos fines; asegurar la extracción, conservación y transporte de la leche materna; sensibilizar a las madres embarazadas, la comunidad empresarial en general, y cumplir la Ley 8-95 en lo referente a los sucedáneos de la leche materna.
“Esto lo ampara también la Ley de Trabajo, donde dice que cada mujer tiene derecho, en cada jornada laboral, a tres descansos de por lo menos 20 minutos para que pueda ordeñarse, almacenar la la leche y llevarla a casa. Eso garantiza la producción para que el bebé pueda seguir mamando del seno. Las condiciones de estas salas en las empresas es de inversión y requerimientos mínimos y significan gran apoyo a las mujeres”, dice Clavel Sánchez.
Las Salas amigas de las familias lactantes deben tener tres o más sillas cómodas, nevera con congelador, lavamanos, dispensador de jabón y papel desechable, recipientes para residuos, entre otros elementos.
NIÑO AL PECHO EN POSICIÓN VERTICAL
Esta posición es muy cómoda y puede realizarse en un diván, una cama o un sofá. El bebé se coloca sobre la madre verticalmente, y no de modo horizontal como se estila comúnmente. Carlos González, en su libro “Un regalo para toda la vida”, explica que esta posición “a horcajadas”, es útil si existe, por ejemplo, una fisura en el paladar del bebé.
NIÑO AL PECHO CON LA MADRE ACOSTADA
Esencial para las noches. Es la posición para practicar en la cama y de paso descansar. La madre está tumbada de lado al igual que el bebé (se acomodan frente a frente acostados). Puede darle primero al bebé el pecho que queda debajo y luego abrazarlo y girar con él para colocarlo del otro lado y darle el segundo pecho.
NIÑO AL PECHO COMO “BALÓN DE RUGBY
Esta posición, ideal para gemelos o si la madre ha tenido cesárea y tiene dolor, puede realizarse en la cama, un sofá amplio o cualquier mueble en el que los pies del bebé, que van hacia atrás, no queden al descubierto. Un cojín o almohada debajo puede facilitar la tarea.