Hoy somos la «puntilla en el zapato» por nuestra lucha a favor de una educación de calidad, donde los estudiantes puedan recibir clases en condiciones adecuadas.
Nuestra lucha se centra en mejorar las condiciones de las escuelas en todo el país, para que los docentes puedan impartir su enseñanza sin que su salud se vea afectada.
Somos la «puntilla» porque llevamos años abogando por una educación digna. Los educadores enfrentan condiciones lamentables, y las escuelas han pasado de ser espacios de aprendizaje a lugares donde no se cuentan con las condiciones mínimas para su funcionamiento.
Seguiremos siendo puntilla porque no cedemos ante la represión, el chantaje o las amenazas del Ministerio de Educación, los funcionarios del Estado o incluso del propio gobierno. Nuestra ideología está estructurada y bien definida: luchar por los derechos de la colectividad. La educación pública no puede seguir siendo un instrumento para enriquecer a los sectores de poder de la sociedad dominicana; por eso somos y seguiremos siendo puntilla.
Desde la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), hemos demandado la atención necesaria para las escuelas y el cumplimiento de los acuerdos firmados entre el Ministerio de Educación (MINERD) y la ADP. Estos acuerdos priorizan no solo la atención al docente, sino también a los estudiantes, al personal de apoyo y administrativo, así como a las familias, que son un eje fundamental. Además, es urgente intervenir en las infraestructuras escolares.
Luchamos para que los jubilados y pensionados puedan recibir un incremento salarial, así como la revisión cada tres años, tal como lo contempla la ley 66-97. Estos docentes, que trabajaron toda su vida por la educación, fueron los propulsores de las conquistas con las que hoy cuenta el magisterio.
Por estas y otras razones, seguiremos siendo la «puntilla en el zapato».