QUE ES LA PODA DE FORMACIÓN:
Es la operación cultural por la cual eliminamos los chupones y ramas indeseables para darle un armazón fuerte a la mata, de forma que pueda soportar una abundante cosecha.
La poda de formación la vamos a dividir en dos (2) partes diferentes, la que corresponde a las plantas producidas por semillas o sexual, y la que se obtiene a través de las vías vegetativas o asexual, como los injertos, ramas enraizadas, acodos y otros.
PODA PARA PLANTAS PRODUCIDAS POR SEMILLAS:
En las plantas producidas a través de las semillas, la poda de formación puede iniciarse al momento en que las plantas salen de los viveros, pues de esta forma eliminamos las plantas cuando hay más de una en una misma funda. Así mismo, hay que eliminar todas las ramas que en ocasiones nacen a uno o ambos lados del tronco principal para evitar al multiplicidad de molenillos en una misma planta, los cuales si los dejamos crecer, producirán desgarramiento que lo afectará a ellos, así como al tronco principal.
Estas plantas que son producidas por semillas, al año de sembradas, su yema terminal o cogollo, generalmente se dividen en varias ramas de crecimiento horizontal o plagiotrópico, que pueden tener de dos (2) hasta seis (6) ramas, que son las que le dan el equilibrio natural a la planta de cacao y que los podadores en ocasiones lo alteran. Generalmente estas ramas no debemos tocarlas, si la planta está bien nivelada.
En este tipo de plantas, su primer molenillo inicia su crecimiento generalmente al año de sembrada la planta, y la mayoría tienen diferentes alturas del suelo al primer molenillo, que puede ser de 2, 3, 4 o 5 pies de altura que es la ideal.
Generalmente en este tipo de planta, como son los híbridos, la mayoría tienen tendencia al echar chupones debajo del primer molenillo, los mismos deben ser eliminados cuando están nuevos, si la mata tiene la altura reglamentaria o ideal; así como los chupones que puedan nacer en el futuro, el deschuponado es una labor constante que debe realizarse por lo menos cuatro (4) o cinco (5) veces al año, pues si el productor se descuida, hay plantas que pueden echar hasta cinco (5) pisos de molenillo, uno encima del otro, que le puede provocar arrancamiento de la planta, sobre todo en los terrenos accidentados. En las plantas que solo tienen dos (2) pies de altura, del suelo al molenillo, así como las que echan un (1) molenillo de dos (2) ramas y muy bajitas, se les permiten dejar un segundo molenillo, para darle una mayor altura al tronco principal, que no exceda los cinco (5) pies de altura, de lo contrario se eliminan; esta acción permite tener una planta de mayor altura, así como una mayor área de producción y evita que las mazorcas más próximo al suelo se enfermen por efecto de la enfermedad llamada phytophthora palmivora, que es la enfermedad que nos causa más daño, sobre todo, en los tiempos de temperatura más fría y de muchas lluvias, sobre todo en la cosecha mayor.
La poda, incluyendo la deformación no obedece a una labor técnica definida, debido a que la mayoría de los expertos tienen diferencias en la forma de realizarla, eso mismo pasa con los obreros que la ejecutan en el campo, es decir, que no obedecen a un patrón técnico, sino más bien a una labor cultural, por ejemplo, la poda de formación para las plantas injertas es muy diferente a la poda que le hacemos a los híbridos, sin embargo, en ambos casos se persiguen los mismos objetivos, que es la de darle un cuerpo o esqueleto fuerte a la planta y evitar la posibilidad que las plantas echen ramas indeseables como los chupones u otras ramas.
En la poda de formación, se deben eliminar las ramillas o plumillas que se encuentran en la parte baja, céntrica, y lateral de la planta, pues, las mismas se les consideran hojas parasitas, porque sus hojas participan muy poco en el proceso de la fotosíntesis, por lo que la mayoría viven principalmente de los nutrientes que laboran las hojas que reciben los beneficios de la luz solar.
La poda de formación debe convertirse en un proceso permanente por parte del productor, sobre todo en las plantas de origen vegetativo, y debe iniciarse antes del año, para evitar la pérdida del material vegetativo y termina aproximadamente a los siete (7) u ocho (8) años cuando las plantas entran en plena producción, ahí se inicia la poda de mantenimiento.
Durante el proceso de la poda de formación, es muy importante realizar el debido despunte de las ramas laterales que sean muy largas después del codo o de la penúltima ramilla, para que las ramas levanten y tomen la forma de una copa, también, deben de eliminarse las ramas de abanico que tengan un crecimiento vertical muy pronunciado, las mismas se pueden eliminar o cortarla a un (1) pies de largo de donde inició su nacimiento para provocar el crecimiento de ramas nuevas más bajas; con esta acción se trata de detener o regular el crecimiento excesivo de las ramas de cacao, que es un problema en las plantaciones de cacao de la República Dominicana, que afecta el rendimiento de la poda y la recolección del cacao.
Resulta algo difícil detener o regular el crecimiento de las plantas, pues de lo contrario habría que convivir con ellas. Tenemos que hacer el esfuerzo en lo adelante, para tratar de tener plantas de más bajas alturas que faciliten la poda sanitaria y la recolección, además, nos permiten eliminar cualquier material infectado en caso que pueda penetrar una enfermedad catastrófica, de la cual estamos seriamente amenazados por la cercanía de nuestro país a otros países donde existe la enfermedad, como es el caso de Jamaica, que solo nos separa unas 90 millas náuticas, por tal razón, tenemos que irnos preparando para establecer un plan para fomentar y renovar las fincas que tengan mucha altura.
PODA PARA PLANTAS DE ORIGEN VEGETATIVO
Si nos ponemos a observar las plantas de origen vegetativo, como los injertos y ramas enraizadas, notaremos que tienen una morfología muy diferente a las plantas producidas por semillas. Las plantas de origen vegetativo inician su crecimiento de sus ramas generalmente muy próximos al suelo, ya que fueron injertadas muy bajitas, para evitar el crecimiento de las ramas que procedan del patrón que se usó.
Esta poda debe iniciarse por lo menos al año de sembrada la planta, para ir eliminando los chupones y ramillas que tengan un crecimiento no deseado. No todas las plantas injertas tienen un crecimiento erecto, sino, en ocasiones horizontal, por lo que tenemos que auxiliarnos de estacas o tutores para ayudarla a obtener un crecimiento más erecto.
Antes de cumplir el año, las ramas más próximas al suelo deben irse eliminando, comenzando por las más débiles, para ir seleccionando tres (3), cuatro (4) o cinco (5) ramas, o las que sean de las más fuertes, para ir formando el armazón de las plantas que soportarán la cosecha. También hay que eliminar las ramillas y plumillas que pululan en la parte baja lateral y central de la planta, también debemos eliminar la parte terminal de las ramas más altas si es posible, para darle la forma de copa al árbol, y tratar de regular lo más posible el crecimiento de las plantas.
Es muy importante que se eliminen todos los chupones que nazcan de las plantas, sobre todo, los del patrón, o en cualquier otro sitio, ahora, solo se dejan algunos, si se desea hacer algún injerto adicional o por muerte de algunos.
Así como que tenemos que recortar las ramas de abanicos más altas, para tratar de regular el crecimiento y darle una forma de copa al árbol, pues de lo contrario tendremos plantas tan altas como las producidas por semillas. Tenemos fincas que fueron injertadas en la región que pueden servir de ejemplo por su altura. Esta poda debemos realizarla por lo menos dos (2) veces al año, hasta que formemos el esqueleto de la planta.
Que se entienda que las plantas injertas provienen de los híbridos, luego de hacer una buena evaluación y selección de las matas. Las herramientas que se usan para la poda de formación, están compuestas por tijeras de diferentes tamaños, serruchos, maquina podadora y los machetes para uso de personal bien entrenado.
Los cortes que se hagan deben hacerse que no queden expuestos a las lluvias, ni a la luz solar, que queden boca abajo, en forma de uña de caballo, los cuales deben ser esterilizados con sustancias que no sean contaminantes.
Atentamente
AMABLE PEREZ MARTÍNEZ
Técnico del Cacao
Cel.: (809)-250-5213