San Francisco de Macorís, R.D. – Más de 50 directores de centros educativos públicos de este municipio manifestaron su intención de entregar la gestión de sus planteles a la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) municipal y al Distrito Educativo 07-05, en protesta por lo que calificaron como abusos sistemáticos atribuidos al dirigente municipal Robert Frías.
En una rueda de prensa realizada este jueves, los directores expresaron su pleno respaldo al director del Centro Educativo Cristo Rey, Franklin Germosén, quien ha enfrentado una serie de atropellos, incluyendo la movilización escalonada de 14 docentes de su centro, bajo el argumento de supuestas solicitudes de traslado.
A pesar de la difícil situación, Germosén mantuvo la planificación académica para evitar que los estudiantes perdieran clases, demostrando un compromiso ejemplar con la continuidad educativa.
El conflicto se intensificó cuando el Distrito Educativo 07-05 intervino en el Centro Educativo Cristo Rey hace apenas dos días, ignorando que semanas atrás había sido declarado apto para concluir el año escolar. La medida provocó malestar entre los docentes que permanecieron en sus puestos, asumiendo el reto de sostener la enseñanza en condiciones adversas.
Durante el acto de protesta participaron los 26 docentes del Centro Cristo Rey, representantes de la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE), y miembros de los comités de base sindical y pedagógico de la ADP. Todos firmaron un documento en el que repudiaron las acciones atribuidas a Robert Frías y denunciaron la falta de un régimen de consecuencias para quienes violan los derechos de los estudiantes y del personal docente.
Los directores reclamaron respeto a la integridad profesional de Franklin Germosén y de los demás docentes que, afirmaron, han demostrado responsabilidad y entrega en medio de presiones e injusticias.
«Es inaceptable que quienes luchan por garantizar el derecho a la educación de nuestros niños sean atacados y desprotegidos por las mismas autoridades que deberían ampararlos,» manifestaron los directores.
La situación evidencia, según señalaron, la necesidad urgente de revisar las prácticas administrativas y de garantizar un ambiente de respeto, justicia y estabilidad para toda la comunidad educativa en San Francisco de Macorís.