El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), consideró como tarea primordial para el próximo gobierno, propulsar el levantamiento del ferrocarril internacional Nordeste-Dominicana-Haití, con la planificación de su interconexión con Puerto Rico, Cuba y otros países adyacentes, a fin de propulsar sobre bases firmes el desarrollo nacional.
El CRD quien tiene entre a sus ejecutivos a Abraham Abukarma, Rubén Madera, José Adolfo Herrera y Frank Sánchez, considera que la vía férrea internacional propuesta será un medio de comunicación eficaz, que ha sido concebida para contribuir al progreso humano, el crecimiento de las relaciones comerciales y a una adecuada inserción en la economía de las altas tecnologías.
Conforme al pre-estudio y diseño hecho para la vía férrea internacional, la Línea Ferroviaria se conectaría con Haití a través de Dajabón, así como una línea que entrelazará al Puerto de Haina y la Región Sur del país con Puerto Príncipe; mientras se contempla la interconexión futura de Puerto Rico por medio de la línea que recorrerá la Región Este de nuestra nación.
Se contempla unir las regiones Sur y Este de la República Dominicana, así como a la ciudad de Santo Domingo, a fin de entrelazarla con la vía principal que recorrerá las regiones Nordeste, Norcentral y el Noroeste hasta llegar a la República de Haití.
Las regiones Sur y Este del país, se empalmarían al sistema ferroviario utilizando y modernizando las líneas de los ferrocarriles de los ingenios ubicadas en esas zonas, los cuales llegan a la proximidad de la localidad de Cevico de la Provincia Sánchez Ramírez,
Las ciudades de Santiago, La Vega, Bonao y Puerto Plata, así como las lomas de Ortega y la Peguera (Falconbridge, Rosario Dominicana y demás áreas de minería), estarían conectadas con la línea férrea internacional a través de ramales que serían conectados a la vía principal.
Mientras que las localidades de Nagua, Castillo, Pimentel, Salcedo y Moca, a igual que las provincias Sánchez Ramírez, Valverde Mao, Montecristi, Santiago Rodríguez y Dajabón, se conectarían al ferrocarril por medio de su vía principal, indica el estudio y pre-diseño entregado por el CRD.
El estudio elaborado por la dirección técnica del CRD, sostiene que esta importante obra servirá de soporte al país y a Haití, dadas las actuales tendencias mundiales inducidas por el nuevo orden mundial del comercio, las cuales obligan a ambas naciones a aumentar su producción agrícola e industrial, así como aumentar y transformar su producción agrícola y de otra naturaleza.
Expone que se hace necesario dotar a las regiones dominicanas y de Haití de infraestructuras de esta naturaleza, para que las mismas se motoricen y se haga posible su inserción dentro de los nuevos esquemas económicos mundiales de producción y mercado.
Manifiesta el CRD en su estudio, que las regiones Nordeste, Norcentral y Noroeste Dominicana, compuestas por 14 provincias además de su significativa población, tienen potencialidades, que deben desarrollarse respondiendo a una estrategia de desarrollo que permita el aprovechamiento de sus cuantiosos recursos agrícolas, agroindustriales, turísticos y naturales, a fin de producir en ellas un autentico desarrollo económico y humano.
Expresa, que para lograr esos objetivos, se hace necesario la urgente implementación de un plan maestro de desarrollo que incluya esas áreas, dotando a estas importantes subregiones de infraestructuras impostergables junto con la implementación de programas y políticas eficaces que impulsen el progreso humano de sus habitantes.
Recomienda para dichos propósitos un sistema de ferrocarril como transporte económico y confiable para movilizar cargas y pasajeros, junto con un aeródromos en esta ciudad; la adecuación de la terminal portuaria en Arroyo Barril, la instalación de centros de acopios y distribución de productos agrícola e industriales y la eficientización de los sistemas de riegos y aprovechamiento de los recursos hídricos.
Resalta el estudio, que para justificar la instalación del ferrocarril, basta valorar los cuantiosos recursos mineros que hay en la zona, el gran volumen de importaciones y exportaciones, además. que las subregiones Nordeste, Norcentral y Noroeste, son el soporte esencial a la producción nacional de alimentos, junto a las grandes potencialidades que tienen sus suelos y recursos hídricos para aumentar en el futuro inmediato su productividad.
Considera que debemos abocarse esta vía de comunicación, dado lo económico que resultan hoy en día los sistemas ferroviarios, sobre todo en países que gastan al año muchos millones de dólares en productos derivados del petróleo, lo que les obliga a considerar seriamente la introducción de un sistema ferroviario que para detener el alto consumo de combustible producto del gran volumen de cargas de nuestras importaciones y exportaciones.
Indica que la instalación de este ferrocarril, contribuiría a disminuir los grandes recursos que se gastan en el mantenimiento de las vías de comunicaciones, las cuales al tener un menor uso, no serían afectadas con el preocupante nivel de deterioro que se produce en ellas, pese a las cuantiosos inversiones que hacen los gobiernos para mantenerlas en condiciones adecuadas.
Señala que los beneficios de la vía férrea serían extraordinarios, por su celeridad y prontitud, además, por ser un medio de transporte terrestre que funciona aún bajo las condiciones de tiempos más adversas; lo que a su vez permitiría abrir una nueva etapa en el mercado externo, ya que haría posible por efecto de su celeridad la exportación de productos agrícolas perecible como son los vegetales, verduras y frutas, entre otras.
Explica que de este ferrocarril es importante resaltar, los factores de distancia y tiempo desde cualquier punto del Cibao al Puerto de Arroyo Barril y el acercamiento de la distancia hacia los Estados Unidos para las importaciones y exportaciones; a lo que se unen las cuantiosas inversiones hechas por el Gobierno del Japón en el bajo Yuna, para constituir a la República Dominicana a través del proyecto Aglipo en el granero de América Latina.
El estudio, afirma que este sistema ferroviario sería un factor preponderante para propulsar el desarrollo turístico, a lo que se unirían el necesario e impostergable incremento de las industrias, así como también de los centros de distribución y comercialización que florecerían alentados por la economía en transporte y las facilidades que ofrecería el Puerto de Arroyo Barril y otras terminales marítimas que existen en las diferentes regiones del país.