Columna del Tío Ton
Reivindicar la fecha del 24 de Abril es y será siempre la bandera a empuñar por los francomacorisanos que valoran en su justa dimensión las fuentes de luz y dignidad que entrañan los acontecimientos del 24 de abril de 1965, en procura de devolverle al país su vida constitucional que fue manchada dos años antes con el golpe de estado al gobierno del profesor Juan Bosch.
La produndidad social y patriótica de la gesta de 1965, provocó la identificación masiva de miles y miles de dominicanos y dominicanas, que desde las Trincheras del Honor la convirtieron en el más significativo fenómeno popular del pasado siglo 21.
La Revolución Constitucionalista del 24 de abril de 1965, liderada por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, es el manantial de heroísmo manifestado en la resistencia al soldado traidor y tres días después al yanqui invasor, que vino a mancillar el suelo patrio.
El pueblo de San Francisco de Macorís en las personas de Samber Amparo y Manolo González, la misma tarde del 24 de abril escribió otra página gloriosa, al ser el pueblo que conformó el primer Comando Constitucionalista en la calle Espaillat, de la capital dominicana.
A los 47 años de la Revolución Constitucionalista, es momento más que oportuno para afianzar nuestra inquebrantable voluntad de alcanzar una patria libre y soberana, como así soñaron y lucharon Duarte, Luperón y Caamaño. ¡Que viva el Pueblo Dominicano y que paguen su culpa los que traicinaron al coronel de Abril y Caracoles!!!.