El Presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas(DNCD), mayor general Julio César Souffront Velásquez, confirmó que durante el correr del año 2014 la institución logró decomisar más de diez toneladas de diferentes drogas narcóticas, con el apoyo del Ministerio Público y las Fuerzas Armadas.
Admitir que fueron confiscados 8 mil 743 kilos de cocaína, mil 29 kilos de marihuana y más de 44 kilos de heroína, es una información que llama a preocupación, pues reconfirma que somos el país puente por excelencia para el narcotráfico internacional.
Si preocupa hondamente que seamos el puente para el narcotráfico internacional, aún más que gran parte de los kilos de cocaína y otras drogas incautadas por la DNCD, muchos de ellos son desviados para la ventas por sus propios oficiales, citamos el caso del coronel Carlos Fernàndez Valerio, quien esta suspendido y bajo investigación.
La pesquisa dirigida por una comisión que integran generales de la Policía y funcionarios del Ministerio Público, no solo compromete la honestidad del coronel Fernàndez, sino a otros oficiales que presuntamente son responsables del paradero de cargamentos de drogas que tienen un valor por encima de los 50 millones de pesos.
Por lo que se ve a distancia la carcoma corroe ampliamente todas las estructuras de la Dirección Central Antinarcóticos, por lo que requiere ser intervenida por el Jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo y de lo contrario, desmantelar ese organismo y crea otro, cuyos integrantes ni por casualidad estén comprometidos con el crimen del narcotráfico nacional e internacional.
Es tiempo de actuar, para no seguir siendo el hazmerreír de los pueblos que con gran endereza han decidido enfrentar ese mal social al costo que sea.