Cuando se destapó que desde el Gobierno del doctor Leonel Fernández se pagaba a delincuentes para que éstos no formaran parte de las protestas en las calles y que se pagaban sumas millonarias a quienes integraban las llamadas Nominillas Peledeistas, de manera radical planteamos disciplinar las Nóminas Públicas sin importar su costo político.
Con el arribo al Ministerio de Deportes del doctor Jaime David Fernández Mirabal, se inició un plan de limpieza de sus nóminas, pero sin tocar ni siquiera con un pétalo de una rosa a reconocidos dirigentes oficialistas y tránsfugas, que se llevan a los bolsillos cientos de millones de pesos de manera graciosa y sin dar un golpe.
Esos funcionarios “parasitarios” son intocables en la ejecución del indicado plan, sin embargo todo su peso recae en infelices técnicos, que alguna vez, construyeron con sus sacrificios a luminarias de importante disciplinas deportivas, es el caso de Stanley Javier y otros tantos atletas, que en el pasado reciente fueron convertido en Inmortales del Deporte Dominicano.
Los tentáculos de esa inhumana práctica han alcanzado a revelantes técnicos de esta ciudad, citamos los casos de José García, Nito Benzan y Bienvenido Hernández, alias Quinientos, cada uno de los cuales recibían un mísero sueldo mensual de 4 mil quinientos pesos.
El liderazgo del Ministro de Deporte doctor Jaime David Fernàndez Mirabal nació en el histórico Movimiento Clubistico Deportivo y Cultural de los años 70, por cuya razón extraña que haya arremetido contra estas glorias del deporte francomacorisano.
Ante los ojos del Dios justiciero, el Señor Ministro “metió la pata, y muy honda, el sacarla a tiempo, es de humano”, reza una frase de un gran pensador.