El obispo, monseñor Fausto Ramòn Mejía Vallejo, aprovechó la eucaristía realizada en la catedral Santa Ana, con motivo del 56 aniversario de la gesta guerrillera de Constanza, Maimón y Estero Hondo, para exhortar a los presentes a reivindicar el valor y sacrificio de los 11 francomacorisanos de la Raza Inmortal, que vinieron a luchar contra el tirano Rafael Leonida Trujillo Molina, que por 31 años se adueñó de todos los bienes del país y le negó la libertad a los dominicanos.
Motivó el estar activamente preparado para impedir la instalación de otra tiranía y clamó para que a casi un año de las elecciones nacionales, los ciudadanos no vendan su conciencia por un carguito o 500 pesos para resolver algún problemita, olvidando que con ello sacrifican el futuro del país.
El llamado de la alta autoridad religiosa tiene un valor incalculable, precisamente en estos momentos cuando los líderes de los partidos políticos a espalda del pueblo votante, negocian acuerdos con el Gobierno para repartirse una parte del pastel del Estado Dominicano, más allá del 16 de Agosto del año 2016.
Si estos tránsfugas y vividores del sistema político nacional imponen el continuismo con los dineros del erario público, con mucho dolor tendríamos que admitir que no valió la pena el sacrificio de los jóvenes del movimiento liberador del 14 de Junio de 1959 y de quienes cayeron en combates en las Trincheras del Honor durante la Revolución Constitucionalista del 24 de Abril de 1965.
Para reivindicar a los Héroes y Mártires de 1959, de 1963 y del glorioso abril de 1965, por necesidad hay que sumar voluntades, para que los dirigentes políticos de hoy no continúen desfalcando las instituciones que conforman el Estado Dominicano.
Es una postura patriótica asumir el clarín del obispo monseñor Mejía Vallejo, aunque para sea necesario exponer lo más sagrado cada ser humano, la vida.