Sin templarle el pulso ni siquiera por un momento el Presidente del PRD, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, a través de un discurso por Radio y Televisión anunció que por el bienestar de la nación decidió firmar “un nuevo acuerdo” con el PLD, ya que entiende que lo más conveniente para el presente y futuro del país y del PRD es promover un gobierno compartido de “unidad nacional”.
Al tirar la toalla en sus aspiraciones presidenciales, este mercader de la política nacional, tuvo la cachaza de expresar que el citado acuerdo ofrece la oportunidad de que “nuestros compañeros pongan al servicio del país su vocación de trabajo en el ejercicio de sus próximas responsabilidades en lo congresual, lo municipal y lo gubernamental”.
Desde sus respectivas tumbas Juan Bosch y Peña Gómez, quienes fueron verdaderos líderes del PRD en épocas del pasado, seguro decidieron maldecirlos mil veces cuando hipócritamente lo citó y dijo que la posposición de sus aspiraciones constituía otra muestra de que, cuando la necesidad histórica así lo demanda, hay que poner los intereses del país por encima de cualquier interés particular o apetencia personal, por muy atractiva que sea.
Según los votos obtenidos por el PRD en las últimas tres elecciones, este pueblo votó mayoritariamente contra la boleta electoral del PLD, por dichas razones los verdaderos perredeistas harían justicia en declarar de por vida No Grato al ingeniero Miguel Vargas Maldonado, si es que tiene la desfachatez de visitarlos para que se monten en el caro de la reelección del presidente Danilo Medina.
Este mercader de la política nacional merece eso y algo más, porque anoche terminó de apagar “el jacho prendío”, que fue encendido por anti trujillistas en la Habana, Cuba, aquella noche histórica del 21 de Enero de 1939.
Ojalá Satanás le reserve un lugar especial allá en el infierno.