La humildad es una cualidad o virtud que delata a las personas con un nivel de crecimiento en su interior muy elevado, debido a que el ser humano en la misma medida que crece, se vuelve humilde. Es contraria a la altivez y al orgullo. El humilde no se deja controlar por sus emociones, porque actúa apegado a la razón. Quien cultiva esta cualidad evita daños físicos y emocionales.
Cuando las personas levantan la frente con soberbia, orgullo y vanidad es porque su interior esta vacío de valores y virtudes, pues hay personas que caminan que parecen que el suelo no lo mereciera. La humildad es propia de personas sabias, cuanto más sabe más sencilla es, porque entiende claro que le falta mucho más de lo que sabe por aprender.
La persona humilde es amable, paciente, poderosa, sin usar ese poder para afectar a otros. El humilde ve la situación exactamente como es, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Muchos olvidan el principio básico de tratar a los demás como les gustaría ser tratados. Si deseamos conectar dos polos en la vida como lo verdadero y lo bello, simplemente debemos actuar con humildad. Que no sea fingida sino autentica, cotidiana y en cualquier circunstancia.
El humilde evita ser degradado y siempre está satisfecho con lo presente. Jamás olvidemos que las grandes edificaciones comenzaron a ser construidas por pequeñas piezas y llegan a ser reconocidas en su majestuosidad. Recordemos la gran lección de humildad que dio Jesús a sus discípulos, lavándole los pies. Si en verdad se desea grandeza se comienza por ser humilde.
La humildad como virtud es el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, actitud de persona que no presume de sus logros, reconoce sus fracasos y actua sin orgullo, es contacto claro con la realidad ,la primera prueba de un gran hombre.
La humildad es el secreto del poder, sabiduría y conocimiento, el humilde reconoce que de si mismo solo tiene la nada y el pecado, cuando localiza algo malo en su vida puede corregirlo, aunque le duela.
Para desarrollar la humildad es preciso evaluar 4 elementos esenciales:
1- conocerse, es conocer la verdad de si mismo, es un tanto difícil porque la soberbia que siempre está presente , ensombrece la conciencia embelleciendo los defectos y justificando las fallas, mas el orgullo se niega aceptar los hechos cuando son mal llevados y culpando a los demás por las malas acciones.
2- Aceptarse, la propia realidad resulta difícil porque la arrogancia se revela en acciones feas o defectuosas, en cambio se acepta con humildad un defecto, error, limitación o pecado, porque se sabe contra que luchar y comprobaremos que hay defectos que podemos superar y que hay límites naturales que debemos aceptar.
3- Olvidarse de sí, el orgullo y la soberbia llevan a que el pensamiento y la imaginación giren entorno al propio yo, la mayoría de la gente piensa más en sí mismo de lo necesario, llegando a niveles de considerarse poca cosa. Hay que superar esto, pues el olvido de si trae paz y alegría, debido a que la mayoría de las preocupaciones provienen de dar demasiada importancia a las situaciones, tanto cuando son realidad como cuando nos las imaginamos.
4- Darse, es el grado más alto de la humildad, más que superar males trata de vivir el amor, la aceptación de la realidad y la superación del yo. En este nivel la persona puede querer a los demás por lo que son, no solo por provecho que le puede extraer del trato con ellos. El ser humano experimenta más alegría cuando llega al nivel de darse.
Dios se deleita en los humilde y derrama en ellos su gracia y dones con abundancia. El humilde se convierte en la buena tierra que da fruto al recibir esa semilla divina.
Hay un escenario especial para practicar esta cualidad o virtud: TÚ FAMILIA, luego extiéndela al mundo que te rodea. Se humilde allí y comprenderás donde está la verdadera grandeza de la vida, abraza el plan para el que fuiste creado, mientras más se cultiva esta cualidad mas te conectaras con la realidad y de mas agrado le resultaremos al creador, Dios y padre.
Dios te bendice
Belgica Abreu es ingeniera civil y tiene experiencia en curso para elevar la conciencia del ser humano.