El hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl es modelo en el país y centro de entrenamiento de personal para el Programa Madre Canguro.
Hace tres años en la unidad de neonatología del centro asistencial público se puso en marcha el programa Canguro Intrahospitalario o Madre Canguro en los casos de niños que nacen prematuros y de bajo peso.
EL JAYA conversó con su coordinadora Leovigilda Reyes quien definió como exitoso este programa e identificó la falta de recursos económicos como la principal debilidad de este novedoso programa.
Explicó que el programa canguro es un conjunto de actividades destinadas a mejorar la calidad de vida de las criaturas que nacen antes de las 37 semanas y con bajo peso, es decir, con menos de 5 libras y medias y mediante el cual se establece el contacto de piel a piel entre la madre, el padre u otra persona y la criatura, proporcionándole la temperatura suficiente que amerita el bebé hasta llegar a la edad adecuada.
Reveló que este método llegó al país a través de un acuerdo que hizo el hospital con una organización estadounidense mediante el cual se envió personal a Colombia a entrenarse para posteriormente implantarlo en este centro asistencial desde el 12 de mayo del 2009. Colombia es el país pionero de este programa teniendo allí su fundación Canguro y desde donde se capacita al personal que requiera cualquier país.
En República Dominicana el San Vicente de Paul, es el centro madre o modelo de este programa ya que es el primero en aplicarlo y donde se capacita el personal que está desarrollando este método en la maternidad San Lorenzo de los Mina, segundo centro en implementarlo.
«El proceso para ser madre canguro comienza desde que el personal que labora allí se da cuenta de que el bebé necesita entrar al programa; es decir que primero tiene que haber superado su patología de base, que el niño succione bien, que la madre esté dispuesta y se cuente con el apoyo familiar», explicó.
La funcionaria dijo que los beneficios del contacto madre e hijo son múltiples y uno de ellos es el calor que aporta al prematuro, además de la parte emocional que estimula la evolución del bebé y la satisfacción de la madre.
Destaca además que no sólo las madres pueden cangurar a los recién nacidos sino también los padres los cuales por la temperatura calórica de los varones aportan un grado más alto de calor a los mismos y contribuyen a un aumento de peso más rápido que las hembras. Obviamente quienes se involucran en este proceso deben conocer las reglas e instrucciones que deben cumplir.
“Los niños cangurados son los que deciden el tiempo que deben estar en la faja, por eso es importante tomar en cuenta si lloran, si están sudados y si se mueven constantemente ya que estos son indicios de que no están cómodos en la faja y se debe revisar».
Con respecto al seguimiento de los niños que participan de Canguro, Reyes expresa que se vigilan desde su nacimiento hasta los 5 años su crecimiento y evolución haciendo énfasis en los exámenes pero mayormente en la vista por la predisposición que tienen al nacer en esas circunstancias de sufrir retino plastía.
Desde el 2009 a la actualidad se han beneficiado del método conguro 350 bebés, de estos 27 han celebrado su graduación, 51 han cumplido su primer año y se ha desarrollado un hermoso trabajo conjuntamente con el departamento de Lactancia Materna en favor de los niños, ya que es fundamental que la madre amamante al bebé con leche materna para su más rápida recuperación. Destacó que la mayor cantidad de madres canguro son adolescentes en edades de 12 y 14 años entre otras, lo que amerita mayor esfuerzo del personal para la formación de las madres.
Para la coordinadora, la experiencia de Canguro ha sido magnifica, ya que desde su llegada ha venido a compenetrar con muchas familias, y cuando nace un niño en esas condiciones afecta a toda la familia principalmente a la madre que se siente culpable y el programa ha ido cerrando esas brechas poco a poco.
Nos cuenta que aunque los tres años del programa han sido exitosos, tiene sus debilidades entre ellas, muy pocos recursos económicos. Madres que vienen de Nagua, Samaná, Villas Riva y otros lugares, muchas veces no pueden costear su transporte teniendo el hospital que preparar una habitación de alojamiento canguro para brindarles alimentación, entre otras cosas durante su estadía.
El cuidado del niño debe ser 24 horas durante los siete días de las semana.
El programa cuenta con el apoyo de la agencia AEU para el desarrollo (USAID) tanto en aportes económicos como en asesoría, material, fajas y carnet. En el hospital labora un personal integrado por médicos, enfermeras, sicólogos y demás que asisten a las madres y a la familia de los bebés Canguro con la finalidad de ofrecer un servicio humano y profesionalizado.
Madres canguro y su experiencia.
«Mi hijo es lo primero, no tengo palabras para explicar lo que siento al verlo y tenerlo conmigo. Ser madre canguro es una experiencia maravillosa, mi niño nació prematuro de 33 semanas y con peso de una libra, pero ya tiene 5 libras y 2 onzas».
La vivencia de madre canguro nos la relata Estefany Hidalgo de 21 años y quien se desplaza desde Nagua hasta el centro asistencial público para participar de las instrucciones y chequeos de su hijo.
Esta joven madre nos narra que es su primer hijo y que ha significado mucho para ella, su esposo y su familia pues han la salud del niño junto al personal del programa Madre Canguro.
«Es muy importante el programa ya que si no existiera a lo peor mi hijo no viviera. Después de Dios lo disfruto por el programa y servicio del personal que nos entrenan y cuidan de la vida de nuestros hijos.
Origen del nombre
Canguro herbívoro del orden de los marsupiales que se desplaza a grandes saltos, con las patas posteriores muy desarrolladas; la hembra tiene una bolsa (marsupio) en el vientre, donde lleva a su cría.
De ahí el nombre al programa Canguro que da a las madres una alternativa confiable y menos costosas que las tradicionales cuando un niño nace antes de tiempo. Con su faja cuidan a su bebe, y se adquieren a precio que van de 200 a 250 pesos. El voluntariado del hospital San Vicente que preside doña Altagracia Hidalgo de Vargas, si la familia no puede comprarla, se la presta a las que no tienen recursos con el compromiso de devolverlas cuando ya no la necesiten.