El Consejo Superior de la Policía Nacional canceló y sancionó a mas de 60 Policías responsables de asesinar a balazos al estudiante universitario William Florián Ramírez, la profesora Ángela Moquete y tres reclusos de esta ciudad.
Según confirmó el mayor general José Armando Polanco Gómez entre los expulsados y enviados a la justicia civil figuran coroneles y otros oficiales, que las investigaciones los comprometen como parte de grupos supuestamente ligados al narcotráfico, sicariato y otros hechos delictivos.
En nada nos oponemos a las cancelaciones y sanciones radicales contra los agentes policiales asesinos y delincuentes, pero es extraño que el Consejo Superior de la Policía en nada mencionó a sus superiores, que a nuestro punto de vista son quienes imparten instrucciones precisas de cómo deben comportarse en las calles contra la ciudadanía. ¿Acaso está limpio de culpas el mayor Polanco Gómez?
Una vez más se demuestra que el pueblo dominicano requiere de otra institución que efectivamente preserve vidas y bienes y que este desprovista de asesinos, delincuentes y corruptos, para que el ciudadano que salga a las calles pueda depositar en ella su seguridad y protección en sentido general.
Proponemos de manera formal al Gobierno de Danilo Medina que mediante el uso de los procedimientos constitucionales proceda a la inmediata disolución de la Policía. Propuesta ésta emanada de la opinión de numerosos ciudadanos, juiciosos y comprometidos con la justicia, que entienden que esta institución agotó su rol y que solo está haciendo daño a la nación dominicana, claro con sus raras excepciones, entre las que podría estar Juan Ramón de La Cruz Martínez.
El país no merece pasar otras navidades con una policía integrada por bandas criminales y corruptos. Los ejemplos sobran sobre esta aseveración.