“En tus manos, Señor”, fue la primera frase de Monseñor Jesús María De Jesús Moya tras el impacto del accidente automovilístico que sufrió la madrugada del miércoles 7 de enero en curso, del cual se encuentra en franca recuperación.
Ese día debía estar a las 7:00 de la mañana en Puerto Plata para oficiar una misa en el Comando Aéreo Norte de la Fuerza Aérea Dominicana, institución militar a la cual pertenece y tiene el rango de General.
“Usted ve el vehículo y físicamente hablando no caben dos personas (él y el chofer) en la chatarra como quedó y quedamos materialmente ilesos, porque si hay algunas partes del cuerpo amoratada se deben a pequeños golpes”.
Dijo que muchas personas le han pedido una misa de acción de gracias y, claro, yo tengo que dar más gracias a Dios que todo el mundo por tanta gente buena. Lo único que dije tras el accidente fue “en tus manos, Señor. Porque él es el dueño y él me lleva, él me trae y él me deja”.
El accidente
Monseñor Moya explicó que el accidente se produjo en El Pino, 5 ó 6 kilómetros antes de llegar a La Vega, cuando el carro en que viajaba conducido su chofer Sargento Mayor Guillermo De Jesús Rosario, cayó en un pozo de agua que no pudo ver porque estaba lloviendo mucho. El auto se deslizó, dio tres vueltas y quedó con las ruedas para arriba en una zanja.
Fueron auxiliados por un señor que apareció enseguida y en una guagüita de las que transportan trabajadores de la zona franca fueron llevados a eso de las 6:15 de la mañana al Centro Médico Padre Fantino, de La Vega, donde los atendieron de emergencia.
Dijo que por los golpes que recibieron y la dimensión sicológica del accidente estuvieron 48 horas bajo los cuidados y estudios del personal médico del referido centro asistencial privado vegano del cual dijo está muy agradecido.
Monseñor Moya expresó las gracias a todas las personas que se han preocupado por él, así como a los medios de comunicación que han publicado el accidente.