Las programaciones han existido desde siempre. Resulta que el tiempo transcurre y a su paso los grandes adelantos tecnológicos de la ciencia nos colocan en la postura de hacer cada día más uso de las mismas. El televisor, la computadora, los videos juegos, teléfonos celulares entre otros. La gran mayoría de los equipos son programados, más nos programamos en los quehaceres, en el trabajo, los profesores trabajan con una programación, en fin nuestra agenda y mucho más.
Ahora bien, sabemos que el dominicano elige consumir dentro de la gran variedad de alimentos arroz, habichuelas y carne, el puertorriqueño tiene preferencia por la tortilla de huevo, el mexicano hace uso frecuente de los picantes, el italiano es un consumidor de pasta y vino. Encontrarás que en cada nacionalidad hay una preferencia y gustos diferentes aun siendo seres humanos con las mismas características.
Fíjate que esto no ocurre por casualidad, esto sucede porque cuando cada uno abrió sus ojos y logro distinguir, encontró que en su mesa había cada día o al menos cada otro día estos alimentos. Una muestra que te deja ver claro como somos hoy el resultado de las programaciones y circunstancias en que hemos crecido desde el vientre de mamá.
Allí donde comenzaste a sentir el amor, rechazo o aceptación, ahí comenzó todo. Naciste y continuó afectándote para bien o para mal todo aquello que rodeó tu crecimiento hasta convertirte en lo que eres. Hoy te invito a detenerte y mirar atrás, ¿qué encuentras en ese pasado? si es bueno perfecto, si no lo es o encuentras algo que no estuvo bien, que aun te mal programa, rompe con esa cadena de programaciones que hoy no te apoyan positivamente. Reconoce que no te aportan nada bueno para dar inicio a un estilo de vida encaminado hacia el bien. Nadie dijo que fuera fácil, pero se logra y no solo te servirá a ti, sino que con tu experiencia puedes lograr que tus hijos se conviertan en recipientes de buenas programaciones.
Es importante tener este conocimiento para reconocer que somos programados, pero lo más importante es saber que contamos con el potencial necesario para reprogramarnos, dejar aquello que está bien y corregir las programaciones mentales erróneas. ¿Como hacerlo? Sencillo , pues existen técnicas de autoprogramación que te apoyarán a borrar programaciones negativas, ya que está demostrado que el 80 por ciento de lo que pensamos son ideas negativas carentes de beneficios y somos el resultado de lo que pensamos. Así que a pensar positivo para tener más éxito en la vida.
Conviértete en un experto programador de ti mismo dando pasos a tus requerimientos y puedes hacerlo de la manera siguiente: escribe en un lugar de tu preferencia: quiero estar mejor, quiero tener éxito, quiero tranquilidad y paz. Al levantarte cada mañana cierra tus ojos y repite al menos 10 veces; hoy me va a ir muy bien, hoy tendré tranquilidad, estaré mejor, mejor y mejor. En la noche antes de dormir; mañana me va a ir muy bien, mañana tendré éxito y tranquilidad, mañana me sentiré bien, bien y muy bien.
Esto es solo un ejemplo de todo lo que puedes hacer, cambia malos hábitos, conductas creencias, pensamientos y criterios y borra todas programaciones negativas poniendo fin a esa tendencia de pensar siempre lo peor.
Piensa positivo y lograrás éxitos y libertad, Dios te apoyará en el trayecto.