El tránsito en el mundo es un éxito debido a sus múltiples reglas y porque se adoptaron tres colores, el rojo, amarillo y verde para reconocer señales de movimientos y evitar el caos. Las casas están distribuidas de tal manera que en cada espacio se realicen actividades como: dormir, descansar, alimentarse, cocinar e higienizarse.
En los deportes existen condicionantes que determinan como se anotan puntos, carreras, se gana y se pierde. Por último usando el ejemplo de nuestro propio cuerpo se desprenden ideas básicas y sencillas en las que cada órgano cumple una función y es porque lo rigen códigos de funciones para lo cual fueron diseñados. Todos estos ejemplos y otros miles de millones que podemos citar tienen algo en común «REGLAS» que cumplir para garantizar un funcionamiento práctico y beneficioso. Por esta y otras razones debemos preguntarnos ¿como sería el mundo sin reglas?. Tomemos el ejemplo del rojo del semáforo que cuando se cruza hay más de un 99% de probabilidades de producir un accidente que si se espera al cambio a verde. Nadie cuerdo defecaría en la cocina o dormiría en el baño etc. Estas situaciones ejemplificadas nos muestran que beneficioso es poner en práctica dichas reglas.
Ahora bien, imaginemos que alguien de forma individual quiera establecer sus propias reglas sin tomar en cuenta la colectividad o al resto de los seres humanos, ¿verdad que habría una resistencia colectiva que se manifestará de alguna forma?. Pensando en esto debemos preguntarnos ¿por qué nos resulta tan difícil cumplir con las diferentes reglas aun si sabemos que nos perjudicará si las violamos?. Hay multiplicidad de factores entre los que se destaca la falta de educación, la indisciplina, la falta de amor en las familias, desorden social y falta de respeto a la ley entre otras. Por eso cuando no cumplimos las reglas estamos expuestos a pagar un precio muy alto que puede ir desde una simple amonestación hasta una situación mayúscula que dependerá del tamaño de la regla a la que haya faltado.
Para lograr desarrollar hábitos que nos permitan cumplir las reglas sin resistencia es necesario y preciso que analicemos que implican las reglas, porque son importantes y como las ponemos en práctica. Por todo lo expuesto anteriormente a continuación recomendaciones de como ponernos como meta el cumplir las reglas.
1- Pensar en los beneficios que reportan, tanto al que las obedece como a quien está vigilando para que no sean quebrantadas.
2- Recordar que evitamos muchos problemas, la pérdida de tiempo y el malgasto de dinero.
3- Cumplir las reglas protege, prevee y motiva, ya que esto contribuye a un buen funcionamiento de la convivencia de la vida en sociedad.
4- Respetar las reglas nos proporcionan auto control, carácter y nos labramos una buena reputación en la sociedad en la que vivimos.
5- Observar las reglas demuestra a los demás que son importantes para nosotros, ayudándonos a evitar el egoísmo y el individualismo.
6- Adaptarse a las reglas nos hace iguales a todos sin excepción ya que las reglas no admiten que alguien se crea superior o inferior.
7- Cumplir con las reglas nos hace propietarios de un cheque al portador de valor incalculable por el respeto que infunde en los demás.
8- Las reglas mejoran nuestro ambiente, en familia, en el trabajo, en la escuela, en las universidades y en todo lugar.
9- Cumplir las reglas nos hace imitadores de Dios, quien es el primero a someterse a ellas, demostrándonos su amor, compacividad y misericordia.
Queda evidenciado que sin reglas la vida sería un rotundo problema interminable, y por comprender este hecho aunque en principio tratemos de justificar y oponer resistencia al cumplimiento de las mismas pensemos en como contribuyen a la paz, a la convivencia, al disfrute y gozo de nuestra existencia. Cuidado con justificar cualquier acción con la frase «toda regla tiene su excepción.»