Para cumplir la misión que Jesucristo le ha encomendado de salvar vidas y ayudar a los más pobres, su inteligencia instintiva y su actitud siempre alerta, son dos de los factores que le permiten a Etián Santana proclamarse como el Guardián de la Salud del Pueblo Francomacorisano.
Este versátil profesional graduado de médico en 1985 de la Universidad Autónoma de Santo de Santo Domingo y de derecho en 2007, habló para los lectores de EL JAYA de su niñez, su vida de estudiante universitario, su sensibilidad humana, sus dolorosas vivencias de médico legista de la provincia Duarte por 24 años con tres renuncias de esas funciones; de sus proyectos en marcha, de su éxito como profesional, como persona plenamente realizada, vida política y sus frustraciones como cantante de karaoke.
“Siempre he demostrado amor por la gente de mi pueblo.
Recuerdo que cuando estudiaba en la UASD me nombraron encargado de orden y seguridad del comedor económico.
Lo primero que hice fue conseguir 50 tickets diarios para repartirlos en la embajada de San Francisco entre los compañeros macorisanos”.
“Mi nombre es Etián de Jesús Santana Rodríguez nací el 5 de marzo de 1955.
De mis hermanos soy el único que se llama Jesús, los demás Luis Adolfo cardiólogo internista, Daniel Antonio, Arelis Josefina, Carmen (fallecida) Ninita y Pedro Antonio.
Nacimos del matrimonio de Luis Antonio Santana y Lucila Rodriguez de Santana.
En el tiempo que me toco nacer mis padres no tenían la posibilidad de comprarnos una pachanga, tuve una niñez basada en la humildad, todavía a los 14 años andaba descalzo.
Mi madre decía que en uno de sus hijos iba haber una virtud, aunque nunca se le daba importancia.
Mamá me decía que yo era su cuero macho, porque desde niño he sido inquieto, era como un imán. Un día -expresa Etián- en un viaje familiar a la playa de Río San Juan y estando yo en una segunda planta oigo que dicen : se está ahogando un niño y yo, de manera instintiva me tiré al agua y la agarro.
Era la hija de mi hermano. Son muchos los casos en que he salvado vida de personas que se han estado ahogando incluso a una abogada que se bañaba en una piscina aquí en San Francisco de Macorís y en otros lugares.
Un día, en el hospital San Vicente, llevaron un niño con una puñalada en el corazón, se estaba desangrando pero nadie hacía nada porque esperaban al cirujano.
Yo no estaba de servicio ni soy cirujano, pero en esa dramática situación en que ese jovencito de 16 años estaba agonizando con un taponamiento cardíaco, pedí un bisturí en nombre del Señor y de inmediato le removí tres costillas y…ya en poco tiempo salvé la vida del niño José Bonilla quien me adoptó como su padre y usa mi apellido”. Etián relata numerosos casos como el de la muchacha que tenía un huevo estrangulado.
Era un embarazo de 10 meses atrapado y comenzó a sangrar de forma copiosa; yo no soy ginecólogo, pero salvé a esa paciente.
Como médico legista relata experiencias desgarradoras que ha escrito.
Es el caso en que apareció muerto un señor en un campo, los parientes decían que fue un infarto, pero comencé a mover el cuerpo sin vida y observo cosas que me llaman la atención y digo a este cadaver hay que hacerle una autopsia en el hospital. ¿Tú sabes que pasó?, una conspiración de familia …lo mataron para vender la casita.
Yo hablaba y preguntaba, pero no me miraban a la cara para responderme.
Desde que yo dije que había que hacerle una autopsia al cadaver, el que le dio el palo se echó el ataud al hombro y comenzó a caminar de forma veloz, asustado, hacia el hospital San Vicente de Paúl.
He renunciado tres veces a las funciones de médico legista.
Una por razones políticas cuando Hipólito; otra cuando tuve diferencia con un fiscal que quería que yo rindiera un informe como él deseaba y otra por problemas con un general.
Yo no me presto a vagabundería, soy una persona honesta conmigo y mi conciencia.
A mi me han ofrecido 500 mil pesos, un millón de pesos para que yo maquille informes o cambie resultados de mis investigaciones como legista.
No lo he hecho ni lo haré nunca; los consejos de mi papá Luis Antonio Santana calaron hondo en mí y el ejemplo de vida que nos dio el profesor Juan Bosch.
Yo fui presidente de un comité de base del Intermedio Jesús Antonio Pichardo.
Yo no voy a traicionar mi conciencia por dinero, soy un profesional exitoso, gano bien como médico de los hospitales San Vicente de Paúl y del Federico Lavandier.
Tengo edificio, apartamento, casa propia y proyectos en marcha relacionados a mi profesión de médico para ampliar y fortalecer servicios como guerrero defensor de la salud de mi pueblo.
Esos proyectos son el Corilio Oftálmico, la gotita maravillosa; el Forty Mal y Ceragem. Este último lo voy a instalar en Las Terrenas.
Del Colirio Oftálmico yo quiero regalarle a mi pueblo un potecito de esta gota maravillosa que aclara y limpia la visión. Las personas que lean esta historia de mi vida, de mi trayectoria y vocación de servicio… le voy a obsequiar un frasquito que vendemos en 300 pesos, le regalaré una unidad a las personas que me refieran estos relatos. Inquieto y versátil por temperamento, Etián es una de las voces de karaoke de los centros de diversión de San Francisco de Macorís, pero siente que los digitadores le marginan a la hora de llamar a cantar.
Su voz recrea a Vitín Avilez y sus canciones favoritas son las de Daniel Santos. Tanto le gusta cantar a Etián que ya grabó un CD con 10 boleros del ayer.
Al considerarse marginado por los disjockey de karaoke, Etián decidió rentar el local donde funcionaba el restaurant Comebien en la calle Restauración número 70 casi avenida Libertad.
Aquí tiene las camas para aplicar los masajes Ceragem y un área que habilitará para un karaoke con sus amigos los fines de semana y días feriados. (Adriano Cruz Marte)