El documento establece un protocolo de seguimiento de varios elementos básicos que han mantenido disgregada la comunidad evangélica en la historia del país.
Entre ellas cómo buscar la unidad en la misión y visión del pueblo Cristiano para la predicación del evangelio. Unidad para proyectar una sola identidad como comunidad evangélica, ante las diversas corrientes teológicas. Seguido de la promoción de la Biblia como libro inspirado por Dios.
Del mismo modo, fomentar la capacitación y formación espiritual de los líderes Cristianos. Estimular el respeto, la ética ministerial y la buena cooperación entre pastores e iglesias. Apoyar aquellos ministerios que muestren madurez teológica, testimonio público y privado. Trabajar unidos para la restauración espiritual, moral y ética de los matrimonios y las familias y asumir presencia pastoral ante las problemáticas sociales.
El documento fue firmado por más de 30 pastores, mismo que conforman las principales congregaciones de iglesias evangélicas de la ciudad, tales como: Asamblea de Dios, Iglesia Metodista libre, Bautista, Circulo de Oración, Alianza Cristiana y misionera, Iglesia del Nazareno, Iglesia de la alabanza de nuestro señor Jesucristo, entre otras.
La firma está bajo la supervisión de una directiva, la cual está compuesta por; el Rev. José Francisco de Jesús Tejada (presidente), Pt. Ramón Ignacio Reyes Salazar, (Vice-Presidente), Ptra. Delsia Delgado (secretaria), Ptra. Leónidas King (tesorera), Pr. Concepcion de la Rosa (Relacionista Pública), Pastor Pedro Antonio Rodríguez (vocal) y el Pastor Daniel Drullar (vocal).