Pero existe en la lógica de las inversiones un principio elemental y es que mientras mayor beneficio (tasa de interés) existe, a mayor riesgo se expone quien coloca dinero en alguna entidad financiera.
En ocasiones observamos que personas que han hecho grandes esfuerzos para ahorrar una determinada cantidad de dinero lo entrega a fuentes poco confiables, desde el punto de vista legal, financiero y ético.
Para la reflexión debemos hacernos varias preguntas: Por qué existen inversionistas que en vez de tomar dinero prestado en los bancos, ofrecen altas tasas de interés a personas que inclusive tienen dinero depositado en los mismos bancos? Será que no tienen crédito en dichos bancos y por cuales razones? Como esos inversionistas, ya sea que se dediquen al sector inmobiliario u otras actividades pueden sostenerse pagando altos intereses sobre el dinero que utilizan?
Las anteriores preguntas pueden llevar a diversas respuestas, pero me circunscribo a solo algunas: En primer lugar esos inversionistas generalmente hacen ofertas de mayor tasas de interés porque tienen problemas de liquidez( insuficiente dinero en efectivo), en segundo lugar puede ser que por mal manejo han perdido el crédito en los bancos y tercero se mantienen con un sistema que podemos llamar de remiendo, en otras palabras coger dinero nuevo y con ese se paga el capital e intereses a los depósitos más viejos, pero llega un momento que el juego se tranca y no solo se incumple en el capital, también en los intereses y así de la noche a la mañana quienes aspiraban a obtener mayor rendimiento pierden todo su dinero.
Entonces viene la pregunta del siglo de los lectores y como obtener mayor rendimiento del dinero si la tasa de interés de los bancos no me satisface las expectativas?. Indiscutiblemente el dinero está más seguro en los bancos por diversas razones: Primero porque están sometidos a regulaciones amparadas en la ley Monetaria y Financiera y la supervisión de la Superientencia de Bancos que hace cumplir los mandatos de esta ley; segundo son entidades con tradición en el negocio del dinero, con solvencia y un personal experimentado que orienta para que sus clientes se le garantice sus disponibilidades.
Esto no quiere decir que existan otras alternativas de mayor rendimiento que las que ofrecen los bancos, por ejemplo existe lo que se denomina los certificados de participación del Banco Central, también la compra de bonos en el mercado de valores que los mismos bancos tienen para tales fines oficinas de corretaje para asistir a las personas en esta gestión.
Ahora bien, si usted decide colocar su dinero en otras alternativas que no está dentro de las señaladas anteriormente, busque orientación de especialistas, que no sean parte interesada, pero también se debe partir del principio de que no se pueden colocar todos los huevos en una sola canasta, es decir que no debe colocar todo su dinero ahorrado en un solo instrumento de depósito o inversión, pues si falla una alternativa las demás le permiten cubrir el riesgo de perder todo su dinero.
El autor es Economista y profesor universitario
