El polictécnico Vicente Aquilino Santos realizó el miércoles 18 de septiembre el II Congreso de Historia Local entre cuyos expositores estuvo su director maestro Daniel Almánzar con la coordinación de los maestros Willian Hernández, Estebanía Sirí e Ingrid Balbí. Otros expositores fueron los maestros Enmanuel Trinidad, Pedro Vargas Safadit, Ramón Matrille, el periodista Miguel Montilla y el maestro Roberto Santos Hernández, Esta es la ponencia de Pedro Vargas Safadit.
1.Introducción. Un pueblo que no conserve ni revitalice su memoria histórica va perdiendo poco a poco su identidad, su perfil, su fisonomía, su sabor a pueblo orgánico, auténtico; a un pueblo que le hayan robado o secuestrado su memoria histórica, es un pueblo sin horizonte, una especie de barco sin brújula en alta mar. En consecuencia, es un colectivo que ha sido ganado por el Alzheimer social, por lo que no conoce sus raíces: no sabe de dónde viene, dónde está y hacia dónde se dirige. Resalto esta parte porque tengo un alto concepto valorativo de lo que significa la memoria histórica para los individuos y para los pueblos.
Continuamente, la historiografía oficial y tradicional ha hecho denodados esfuerzos con la intención de querer borrar de la memoria histórica del pueblo dominicano hechos, acontecimientos y procesos que no les conviene a los intereses de la clase económica y la clase política en el poder, empujándolos lentamente, muchas veces de manera muy sutil, casi imperceptible, a través de diversas estrategias de manipulación, alienación y cosificación a los que Walter Benjamín denominó “Las ruinas de la Historia”.
¿O acaso la remoción en nuestro calendario de fechas históricas como el 27 de Febrero, 16 de Agosto y 1ro de Mayo (día internacional de los trabajadores) no tiene además de un componente mercantil, también ideológico?
En este trabajo intentamos destacar el papel protagónico desempeñado por el Movimiento Estudiantil francomacorisano en las diversas luchas sociales, políticas y reivindicativas desencadenadas en San Francisco de Macorís entre 1965 y 1990 y a la vez contribuir al estudio de la historia local con miras a rescatar y recrear desde una perspectiva holística, la memoria histórica de este rebelde y solidario pueblo del Jaya.
2.Antecedentes. Veamos algunos antecedentes del Movimiento Estudiantil dominicano. Dos de las primeras acciones estudiantiles en la Era de Trujillo fueron protagonizadas por la Asociación Nacional de Estudiantes Universitarios (ANEU). Una de ellas fue la campaña que en solidaridad con el vecino y hermano pueblo de Haití desarrolló en el año 1930, exigiendo la desocupación de su territorio que se encontraba ocupado militarmente desde 1915 por tropas invasoras estadounidenses.
La otra acción consistió en las gestiones que encaminara la ANEU a los fines de lograr la autonomía de la Universidad de Santo Domingo, sometiendo un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados. Esa solicitud fue ratificada al Presidente Trujillo a través de una carta fechada el 05 de enero de 1932, la que estuvo firmada por el Presidente de la institución estudiantil Enrique Pla Miranda.
Pero esta organización estudiantil y otras de carácter democrático fueron rápidamente barridas por la política de crímenes, represión y terror que desde su inicio sembró en todo el país el régimen trujillista.
Sin embargo, pudo surgir y mantenerse al amparo del oficialismo la llamada Guardia Universitaria. Esta supuesta organización estudiantil tenía dos funciones fundamentales: 1. mantener una vigilancia permanente de todos los estudiantes de la Universidad de Santo Domingo; 2. Movilizar el universo estudiantil cuantas veces fuere necesario para los actos políticos que con la expresa finalidad de cantar loas y rendir culto al “jefe”, se realizaban frecuentemente en todo el territorio nacional.
Pero a partir del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina el 30 de mayo de 1961, un avalancha de movilizaciones de diversos sectores sociales se produce principalmente en los más grandes centros urbanos del país, a los fines de al menos reconquistar los niveles de democracia y libertades que, aún limitadas, había alcanzado con su lucha el pueblo dominicano y que habían sido secuestradas por la tiranía trujillista.
Pues uno de esos sectores que saltan muy activamente a la palestra pública es el estudiantado, quien a partir de entonces empieza a montar sus estructuras organizativas y su plataforma político-ideológica que lo van definiendo como movimiento de presión social. Por estas razones a partir de 1961 el Movimiento Estudiantil, aún imberbe, incursiona en los más importantes hechos y jornadas de lucha del pueblo dominicano, siendo la más trascendental de ellas la guerra de abril de 1965.
Como siempre, San Francisco de Macorís no se queda atrás. En el año escolar 1961-1962 los estudiantes universitarios comienzan a organizar los colegas secundarios en el Liceo Ercilia Pepín. Originalmente se crea un Comité Provincial de la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES), pero como esta tenía orientación cívico-cristiana, los estudiantes de inclinación hacia la ideología de izquierda deciden constituir el Frente Revolucionario Estudiantil Independiente, entre cuyos dirigentes se encontraban Rafael Fernández, Abrahancito Vargas, José Florentino Sánchez, Mario “el águila” y otros.
El Movimiento Estudiantil francomacorisano desde su aparición en el escenario público empezó a incursionar e influir en los más relevantes hechos político-sociales que se originaron o tuvieron repercusiones en esta ciudad.
Consumado el Golpe de Estado en 1963 contra el presidente constitucional Juan Bosch, de acuerdo al ex-dirigente estudiantil Gilberto Minaya Domínguez, “el estudiantado francomacorisano fue de los sectores sociales que primero se movilizó en relación al retorno del orden constitucional”. También el ex-dirigente estudiantil José Florentino Sánchez señala que en plena insurrección de Manolo Tavarez Justo y sus compañeros del M-R 1J4, realizan acciones de apoyo a esta. (Ver: Rafael A. Regalado y Rudelania E. Clase en la tesis “Análisis del Factor Político de las Agrupaciones Estudiantiles a Nivel Medio, período 1966-1978”, año 1983).
Como ustedes sabrán, ningún fenómeno social puede ser comprendido y explicado con la suficiente objetividad si no se ubica y estudia en el contexto en que se origina y/o se desarrolla. Es por tal motivo que nos vemos en la obligación de presentarles una apretada síntesis de los contextos internacional, nacional y local en los cuales tiene su operatividad y desarrollo el Movimiento Estudiantil francomacorisano entre 1965 y 1990, de manera que se entienda su razón de ser, su dinámica de reclamos y protestas y su liderazgo ejercido durante el señalado lapso temporal.
A.El campo internacional. Entre 1965-1990 podría decirse que se caracterizó por:
•Recrudecimiento de la Guerra Fría donde los Estados Unidos (EE.UU) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) llevaron la voz cantante.
•Golpes de Estado e instalación de varias dictaduras militares, sobre todo en el Sur y Centroamérica.
•Mayor agresividad competitiva del comercio Japonés.
•Consolidación y mayor proyección mundial de la revolución Cubana.
•Crisis periódica en la economía estadounidense como la recesión de 1969-1971, recesión entre 1973-1975 y recesión entre 1980-1981 con la persistencia del déficit de la balanza de pagos.
•Imposición del neoliberalismo en la casi totalidad de los países latinoamericanos, que en la mayoría de los casos se implementó bajo fuego y derramamiento de sangre. Verbigracia del tristemente recordado Plan Cóndor.
•La derrota militar de las tropas invasoras estadounidenses en la guerra de la península de Indonesia (Vietnam, Laos y Camboya) que culminó en 1975 con graves consecuencias para su economía, millares de pérdidas humanas y numerosas personas con lesiones físicas y psicológicas.
•Los efectos estimulantes dejado por el triunfo de la revolución sandinista que en 1979 echó abajo la dictadura de la familia Somoza en Nicaragua.
•Colapso y desintegración de la URSS en 1989 dejando a los Estados Unidos como la única superpotencia hegemónica de dominación mundial.
•Se produce un profundo cambio en la correlación de fuerzas donde se impone el conservadurismo, el individualismo y el sálvese quien pueda.
En el plano nacional. Finalizada la guerra de 1965 y transcurrido el gobierno provisional de Héctor García Godoy, a mediados de 1966 se efectúan elecciones nacionales con el territorio dominicano aún ocupado por las tropas invasoras norteamericanas, las que dejaron como resultado el inicio de los gobiernos de los 12 años de Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, 1966-1978.
Algunas de las principales características de estos gobiernos fueron:
❖Aplicación de una política desarrollista-populista. Balaguer se fundamentó en ampliar y modernizar algunas ciudades, principalmente la Capital y Santiago con la construcción de obras de infraestructuras. Pero también puso en ejecución la política clientelar con la entrega de dádivas a través de la Cruzada de Amor, la Lotería Nacional y otras instituciones.
❖Blindaje a la industria privada. Con la aprobación de la ley 299 sobre incentivo y protección industrial, una élite de empresarios nacionales y extranjeros se nutrieron de cuantiosos recursos para acumular y concentrar capitales, facilitándole alta rentabilidad a costa del constreñimiento del consumo y la calidad de vida de la amplia mayoría del pueblo dominicano.
❖Creciente dependencia económica del país con respecto al capital extranjero, principalmente norteamericano.
❖Disminución del peso absoluto y relativo del sector estatal en la economía del país.
❖Congelación de salarios. Una de las primeras medidas aprobadas por Balaguer fue una ley de austeridad donde se reducían y congelaban los sueldos y salarios.
❖Creciente endeudamiento externo. La deuda externa del país pasó de 136.9 millones en 1965 a más de 1000 millones para final de 1976 y un déficit en la balanza de pagos superior a los 300 millones.
❖ La corrupción fue otro de los factores que caracterizaron sus gestiones gubernativas. En los inicios de 1977 el diario norteamericano “The Wall Street Journal” publicó una información dando cuenta de actos de soborno y corrupción. Estos actos consistían en: entrega de 120 mil pesos a los legisladores balagueristas en interés de que tomaran decisiones favorables a la empresa Philips Morris, Inc.; entrega de 200 mil pesos al Partido Reformista para la campaña electoral de 1974 y entrega de 16 mil pesos a inspectores de la Dirección General de Impuestos Sobre la Renta para que la Philips Morris pudiera evadir el pago de los impuestos.
También por esos días la prensa nacional había publicado la noticia de que un contrabando de telas se había operado por la región Este del país. Pero después de iniciada la investigación el Presidente la República, Dr. Joaquín Balaguer, ordenó la suspensión de la misma. Y es que el mismo Balaguer en una ocasión manifestó que “la corrupción se detenía en la puerta de su despacho”, validando así el principio jurídico de que “a confesión de parte, relevo de pruebas”.
❖La salud y la educación adquieren un gran empuje privatizador y mercantil. Al amparo de las deficiencias en los servicios del sector público, surgen nuevas clínicas y centros médicos. Por ejemplo, el 22 de noviembre de 1976 la Unión Dominicana para la Defensa de los Derechos Humanos denunciaba la notoria deficiencia de los servicios médicos públicos y el equipamiento obsoleto de los Hospitales del Estado.
Pero también hay una importante multiplicación de colegios y universidades privados.
❖Política de contrainsurgencia y sistemática violación a los derechos humanos. Desde que Balaguer asume el poder el 1 de julio de 1966, inmediatamente pone en ejecución la política contrainsurgente trazada por los organismos estadounidenses, desatando una bestial cacería humana que inició con el cobarde asesinato, el 12 de agosto de ese año, del comandante internacionalista y constitucionalista Ramón Emilio Mejía del Castillo (Comandante Pichirilo).
A partir de ahí y apoyándose en las leyes anticomunistas 6, 70 y 71 miles de dominicanos fueron asesinados, desaparecidos, perseguidos, allanadas sus residencias, apresados, golpeados, torturados, exiliados y aterrorizados por la maquinaria neotrujillista del régimen de los 12 años. Estas tareas sanguinarias y represivas fueron auxiliadas por cuerpos paramilitares o Bandas de terroristas que llevaron luto y dolor a muchos hogares dominicanos y que a sus integrantes Balaguer una vez los denominó “los incontrolables”.
Continuará…