A nuestra humilde apreciación, nos muestra una especie de desahogo del dirigente David Díaz, quien de seguro experimentó muchas emociones distintas durante el desarrollo del torneo, y al proclamarse campeón de la Liga Nacional de Baloncesto, LNB, con su grito y su firme expresión, le dijo al mundo que sí se puede, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino.
Y es que, en un momento del recién finalizado campeonato, Los Indios de San Francisco de Macorís, llegaron a tener un feo record de una sola victoria y siete derrotas, lo que motivó un vendaval de criticas por parte de la fanaticada y comentaristas deportivos.
Muchos pidieron la cabeza del destacado técnico francomacorisano, y aunque nunca lo expresó públicamente, estamos muy seguros, que David en esos momentos se sentía mal anímicamente hablando, porque muchos de sus amigos se sumaron al coro de voces que pedían su cancelación de su puesto en el equipo.
Sin embargo, eran más quienes siempre confiaron en David y estaban esperanzados, que la suerte de Los Indios iba a cambiar de manera positiva, tal como sucedió.
Luego de acumular una racha de victorias consecutivas impresionantes, los hoy campeones, llegaron a la serie semifinal, para barrer en tres partidos a Los Soles de Santo Domingo Este y encarar la gran final contra el intimidante equipo de los Metros de Santiago.
La historia es altamente conocida por los francomacorisanos.
David, otra vez venciendo los pronósticos y los obstáculos, llevó a su equipo a la obtención de su segunda corona en la LNB.
Fue tan difícil el panorama, que Los Indios jugaron el séptimo y decisivo juego, sin utilizar a uno de sus refuerzos, no por lesión ni nada parecido, si no, por el pobre desempeño mostrado en los partidos anteriores.
Jonathan Holton, no jugó ni un segundo en el juego decisivo.
Desde mitad de la serie regular, David y Los Indios no contaron con su líder anotador de temporadas anteriores, Gerardo Suero, quien salió por lesión.
No pretendemos ser un profesional de la conducta humana, pero nos imaginamos que David llegó a la Serie Final con una carga emocional muy fuerte, y al ganar de forma convincente ese histórico séptimo partido, de ahí su reacción captada por el lente de Franklin Santos.
Esa foto muestra la viva expresión del triunfo.
Es la expresión de un triunfador en todo el sentido de la palabra.
A pesar de su corta edad, David lleva una carrera ejemplar dentro del baloncesto dominicano.
Fue un excelente jugador, y como dirigente ha sido uno de los mejores del país.
Ganador de tres coronas en la LNB, además de ganar en todos los torneos importantes que se realizan en la República Dominicana.
Y como si fuera poco, pertenece al cuerpo de entrenadores de la Selección de Baloncesto de nuestro país.
David en el futuro será un miembro del Salón de la Fama del deporte dominicano.
Muchísimas felicidades a nuestro guerrero David Díaz, a sus asistentes, a cada uno de sus jugadores, y muy especialmente a la directiva de Los Indios encabezada por el empresario Samir Rizek, el gerente general Fabio Rojas y el Director Operativo José Ernesto Marrero Rizek, cariñosamente Cheny, por este gran triunfo que tiene gran significación para San Francisco de Macorís.
Ya sobre Cheny y Fabio escribiremos en un próximo artículo sobre todas las pericias de esos dos ejecutivos del team.
¡San Francisco de Macorís se lo merece!
El autor es director de CALLE56.COM , MUJERESRD.COM y conductor del programa ¨Con Marcos Santos¨que se difunde de lunes a viernes de 9 a 10 de la noche por el canal 8 de Telenord
Por: Marcos Santos