Los grandes seres humanos se distinguen por sus frutos y por las huellas que dejan antes de partir hacia la eternidad”. Con esta frase inició su homilía Monseñor Faustino Burgos Brisman en la misa el último día del novenario de su madre, doña Polonia Brisman Then (Doña Pola) oficiada el pasado domingo 26 de enero en la parroquia Santa Rosa de Lima.
El alto prelado católico, quien se desempeña como obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo al agradecer a los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas y a los cientos de fieles que les acompañaron durante el novenario de su madre, resalto:”Hemos venido aquí, a la casa de dios, a celebrar la Vida y la resurrección de nuestra madre, con la misma acción, con que Jesús se despidió de sus amigos: La Eucaristía. Aunque la tristeza de su partida nos embarga, nos alienta y nos llena de gozo, su trayectoria, su alegría y su entrega, su ejemplo de humildad y sencillez”.
Enfatizó Mons. Burgos Brisman nosotros creemos en la eficacia del sacrificio de Jesucristo. Celebrar el memorial del Señor, no es simplemente recordar al Maestro y tomar ejemplo, sino que es recibir también la gracia y la fuerza que nos vienen de su victoria sobre la muerte.
Monseñor Faustino Burgos agregó que por la Eucaristía participamos de su vida y recibimos ya aquí una señal inequívoca, una garantía, de nuestra resurrección. “quien le come y bebe, tendrá vida eterna. La vida no se acabase transforma en aquella que es definitiva. Los cristianos celebramos la vida, no la muerte, celebramos la vida plena en el resucitado”. Sostuvo.
Al resaltar la obra de servicio de su madre, Mons. Faustino Burgos señalo que al despedirnos de ti ahora, guardando como recuerdo el amor, cariño y el buen trato que nos dispensaste a todos, les damos gracias a Dios por dejarnos compartir nuestra vida junto a la tuya, siendo un gran ejemplo de lo que es un excelente ser humano, una magnifica madre y una mujer de Dios.
Doña Polonia Brisman Thén junto a su esposo, el señor Burgos procreó una hermosa familia compuesta por nueve hijos, todo profesionales, servidores en las distintas áreas pastorales de nuestra Iglesia; sobresaliendo además de Faustino como sacerdote y obispo, su hermana Sor Socorro Burgos, ésta pertenece a la congregación Hijas de la Caridad. Ambos constituyen uno de los más preciados regalos del Señor, cuentan personas muy allegadas a la familia que doña Pola, siempre pidió a Dios, le concediera uno de sus hijos a la vida sacerdotal y religiosa.
Durante el novenario de doña Polonia Brisman Thén, los obispos que conforman la Conferencia del Episcopado Dominicano asistieron a los actos religiosos para unirse al dolor de esta familia, asistiendo a la misa del último día de su novenario los obispos: Monseñor Jesús María de Jesús Moya, Freddy Bretón, Plinio Reynoso, Héctor Rafael Rodríguez y Julio César Corniel Amaro, decenas de sacerdotes, diáconos y religiosoas quienes junto a cientos de fieles católicos abarrotaron cada día la parroquia Santa Rosa de Lima, a la que pertenecía esta familia.
AGRADECIMIENTO DE LA FAMILIA BURGOS MBRISMAN
La maestra Carolina Burgos Brisman tras concluir la misa del último día del novenario de doña Polonia Brisma Thén, expresó su agradecimiento en nombre de todos sus hermanos, hermanas y de toda su familia a las instituciones y personas que de forma constante dieron seguimiento en el proceso de salud de su madre y posterior muerte tras su deceso.
Resaltando a la Iglesia Católica, representada en el arzobispo de santo Domingo, Mons. Francisco Ozoria, a todos los demás obispos que forman la conferencia del Episcopado Dominicano, sacerdotes, diáconos, religiosas, ministros y servidores de los distintos ministerios y asamblea Cristiana, a las Hijas de la caridad, a la UASD, a los médicos, emfermeras y todo el personal del Hospital Regional Homs de Santiago,a los Padres Paúles, coros y todo aquel que de manera personal nos acompañó. Gracias del alma, que Dios, le pague tanta generosidad.
Fotos: Jesus Santana