Respetado dictador:
Te escribo 56 años después de tu muerte, pero no 56 años que pasó la dictadura, hay muchas cosas que siguen igual sin ti y otras han cambiado de forma y no del contenido, porque la democracia representativa en un homenaje a los idiotas y una oportunidad políticas a los corruptos, ahora ser de izquierda es como ser de la derecha ; hoy partidos de derechas que proponen revoluciones y los de izquierda proponen tiranías sin ideología.
Ortega y Gasset dice que la vida pública de un dictador no es solo política, comprende también lo intelectual, moral, económico, religioso y sobretodo la forma de vestir y el modo de gozar del pueblo. Tus enemigos nacieron y vivieron en tu propio barrio, no eran pobres, sobretodo secos de idea democráticas, con un fuerte deseo de cambiar de dictador; razón tenía Fidel Castro con regaño le dijo a Peña Gomez “mataron a Trujillo y crearon miles de Trujillos en todo el país, peor aun la cultura Trujillista, donde todo queremos reelegir los cargos, sean públicos o privados.
Conozco dirigentes sindicales que tienen más de 31 años en la directiva del Sindicato, otros en las cooperativas, en el club, en los patronatos de bomberos, en las universidades, hasta en los grupos de pelotas como Matos Berrido, todos quieren seguir, hasta el chulo quiere seguir siendo un chulo reelegido.
Trujillo (maldito) cuentan los historiadores que al morir no dejaste cuentas bancarias en el extranjero, dejaste 37 fabricas dominicanas, miles de vacas y caballos de pasos finos, alimentados con manzana y una gran alfombra hecha de virgos virgenes de diferentes colores, con olor a Brandis Carlos I de España. Tus manos llena de sangre de los 5 mil haitianos muertos en el 1937 y hoy los hijos de los hijos de esas muertes, viven aquí en RD, son más de tres millones por cabeza negociadas entre EU y RD.
Dime donde está ahora? ¿en el infierno de Dante o en el paraíso de la democracia representativa, donde viven los buenos regidores, diputados, senadores, Danilo Medina, el PLD, PRM, PRD y el PRSC.