A la par con los combates en Azua de mediados de marzo de 1844 entre las tropas de Charles Hérard y su ejército invasor haitiano que buscaba castrar la recién instalada independencia nacional dominicana contra el ejército patriota dominicano encabezado por Pedro Santana, el General Jean Lois Pierrot, quien habría salido desde el fuerte de Cabo Haitiano, avanzaba en dirección a la ciudad de Santiago con la intención de expandir sus fuerzas hasta Puerto Plata.
El ejército Dominicano, liderado por el General José María Imbert se concentró en los tres fuertes con que contaba la ciudad de Santiago.
En el Fuerte Dios se encontraba su Comandante Imbert, en el Fuerte Patria la dirección militar estaba a cargo de José María López y en el Fuerte Libertad su comandante fue Fernando Valerio.
El ataque del ejército haitiano se inicia aproximadamente a las 2:00 pm del 30 de marzo de 1844.
Después de 3 cruentas horas de combate, Pierrot pide una tregua para asistir a los heridos, grave error del comandante haitiano, ya que mientras los haitianos pausaban para los fines ya citados, el General Fernando Valerio inyectaba nuevas tropas al combate lo que hizo inclinar la balanza a favor nuestro en esta determinante batalla de la llamada ¨Primera Campaña¨.
Los selectivos golpes de los milicianos dominicanos con la estrategia de Guerra de guerrillas, ataques de pequeñas unidades móviles que atacan posiciones enemigas y que causan así importantes bajas en muy poco tiempo.
El fracaso de estas incursiones armadas por parte del ejército haitiano, aun contando con una considerable superioridad en hombres y armamento sobre el ejército dominicano, se debe a varios factores como el hecho de que el pueblo haitiano no apoyaba estas acciones, la falta de recursos económicos del gobierno haitiano para sustentar sus tropas, el apoyo de todos los sectores dominicanos para defender la causa independentista, el arrojo y gran valor de los dominicanos para enfrentar a los haitianos, el apoyo económico del sector comercial extranjero radicado en la republica dominicana, las rebatiñas internas por el poder escenificadas en Haití iniciados desde 1843 luego de la caída de Jean Pierre Boyer, entre otros.
Estas y otras victorias militares afianzaron el ideal libertario e independentista de los buenos dominicanos, quienes han demostrado con su sangre abonando el suelo patrio que otras tantas ser libre sabrá!!
Viva la República Dominicana!!
PD: Quien suscribe es actualmente Presidente de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Sociales del Recinto UASD San Francisco de Macorís, estudiante de término de dicha carrera y Activista Social.