Luisa Emilia Concepción Castillo, Vda. Mayí (doña Luisa), la maestra que a muchos enseñó, partió al encuentro con el Señor, el lunes 13 de abril.
Nacida en la comunidad El Caimito, de San Francisco de Macorís, segunda hija del matrimonio entre los señores José Antonio Concepción Alejo (don toño) y Justa Emilia Castillo Alejo (doña Justa), junto a sus hermanos Lucila Antonia, Zunilda (Niní), Viola Altagracia, José Antonio y Olga de Jesús, cuyo legado familiar, a través del tiempo, constituye un referente de prestancia y laboriosidad.
En la década de 1960, la entonces joven educadora, contrae nupcias con el señor Ugberto José Mayí (Uba), procreando sus hijos Gianna Arelis, Humberto José y Juan de Jesús. Esta unión de interminable amor, permaneció hasta que la muerte de su esposo los separó.
Doña Luisa o la profe, como solían llamarle, estuvo dedicada por casi cuatro décadas ininterrumpidas al ejercicio de la enseñanza escolar en su Caimito natal, dejando tras de sí a varias generaciones formadas con esfuerzo y perseverancia, lo que motivó que fuera nombrada Directora de dicha escuela hasta el momento de su retiro.
Fruto de su responsable desempeño y de su inspirada entrega de casi 38 años, autoridades del sector educativo, padres y amigos de la escuela y miembros comunitarios, coincidieron en que la reconstruida escuela primaria llevara su nombre, reconociéndole en vida su vasta trayectoria, y honrando a quien honra merece.
El lunes 13 de abril, el arquitecto del universo, rector de la vida y de la muerte, llamó a su morada eterna a doña Luisa, su humilde beata y fiel servidora, una gran dama, modelo de los más acrisolados valores.
Seguramente que su alma morará en el jardín de los de alma buena.
Mientras su comunidad natal, sus hijos, hermanos y demás familiares lloran su partida, con sensible impotencia estos se lamentan, motivado por las circunstancias, de no poder haberle tributado un último adiós; colocándole ellos, entre sus manos quietas, su rosario negro y un lirio blanco.
¡Hasta siempre doña Luisa!
¡Descanse en paz!