Este es un tema algo controversial del cual mucho no se atreven a tocar, quizás por razones de no chocar con los exponentes o con la juventud que siguen a quienes a través de un género se han vuelto lideres de la niñez y los adolescentes; no solo en el país, sino a nivel internacional.
¿Pero de dónde salen los exponentes del género urbano?
Estos jóvenes en su gran mayoría del sexo masculino, aunque también hay del sexo femenino, estos salen de la marginalidad de los barrios más empobrecidos del país, de los cuales provienen; asimismo de familias que carecen de los servicios básicos más esenciales como son: educación, alimentación, viviendas, entre otras asistencias que le deben ser garantizadas como está establecido en los derechos fundamentales del ser humano.
Su música se basa en la mezcla de sonidos y pistas, en el cual sus letras como podríamos decirle a lo que ellos escriben, en muchos casos tienen un alto contenido violento; digámosle así al mensaje que contienen sus líricas, la cual le he transmitido a sus seguidores por vía de YouTube, la radio, la televisión, las redes sociales, entre otros medios.
Que un comediante diga: «La música urbana tiene ribetes de delincuencia». Es algo que nos debe llevar a la reflexión. ¿Por qué? Porque ese comediante trabaja para una empresa que le abre las puertas a esos jóvenes que inician su trayectoria en el género urbano y que este mismo individuo (el comediante), en los shows que esa empresa lleva a los pueblos; lo combina entre presentaciones artísticas y de comedia. En varias ocaciones se le ha visto al comediante subir niñas a tarimas para que bailen al ritmo de una canción del género urbano.
En fin, catalogar a todos los intérpretes del género urbano y con esto también a sus seguidores que son delincuentes, es realmente una manera muy irresponsable de quien lo dice por lo que en párrafo anterior ya mencioné.
No se puede desconocer el carisma y el liderazgo de los exponentes del género urbano para movilizar a cientos de jóvenes en sus presentaciones, ya que unas y otras contienen un cierto nivel de contagio, no solo en los niños y adolescentes, sino también entre la tercera edad. Este estilo musical a crecido tanto, que hasta los políticos hacen sus temas de campañas con este género musical para llegarle a la juventud.
Condenar el género urbano, me recuerda esa condena social a la que fue sometida la Bachata por muchos años, donde a esos expositores le decían: plebe y/o malcriado por sus letras. También recordar que decir bachata es sinónimo de vulgaridad, y la clase alta le decía: cachivache, en forma de menospreciar a quienes interpretaban las canciones y a su contenido.
Hoy, la bachata no solo ha llegado a escucharse en todos los hogares dominicanos, esta incluso llegó al Palacio Nacional y otras latitudes del mundo a través de sus exponentes.
Las sociedades se transforman, cuando la educación y la alimentación llegan a esos lugares que pasan desapercibidos por los gobernantes y el sistema. Es por esto que se requiere de más de políticas públicas para que esos sectores marginados y sus habitantes tengan mejores oportunidades de vida.
Comente esta publicación