¿Por qué a los muchachos -varones y hembras- les gustan tanto los chistes y cuentos coloraos? Porque la mayoría de las madres y abuelas no les hablan y les prohíben tratar asuntos relacionados con el sexo que es un tema tabú impuesto por las religiones que es lo que les atrae.
¿Por qué Teresita esperaba que sus padres salieran a cumplir sus horarios de trabajo para de inmediato recibir en su casa a Pablún, su novio? Porque les habían prohibido cualquier tipo de relación con él a quien consideraban vago. Teresita y Pablún le dieron el primer nieto sin que tuvieran que casarse ni salir a moteles.
La Iglesia Católica tiene prohibido el matrimonio a sus servidores y oficiantes -monjas y sacerdotes de todos los rangos- sin embargo, los deseos o pulsiones sexuales reprimidos, siempre desfogan, de alguna manera tienen sus desahogos generando ruidosos escándalos de pederastia y abusos contra menores de edad aquí y en todas partes del mundo.
En este país el Covid es al Estado Dominicano lo mismo que a la Iglesia Católica significa la prohibición del matrimonio a sus oficiantes y servidores: corrupción y escándalos. Desde que a mediados de marzo de 2020 el entonces presidente Danilo Medina declaró el estado de emergencia nacional por la llegada del Covid-19, dejó abiertas las compras de insumos y otros elementos para afrontar la pandemia.
Nueva Etapa Estatal de corrupción
Esa declaratoria es el punto de partida para el desarrollo de una Nueva Etapa de prácticas estatales de corrupción de los más variados matices.
Este negro período comienza con las compras del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi) y las demás agencias gubernamentales que se inventaron la necesidad de compras de emergencia; los programas sociales Fase 1 y Fase II y otros planes sociales que en el tiempo de Covid ha creado o mantiene el Estado Dominicano (el anterior y el presente gobierno).
Prohibir que la población haga vida normal, establecer toque de queda para confinar, atropellar a la gente y recaudar dinero mediante el cobro de multas no ha servido de nada. Hemos escrito por aquí que el principal vector en la propagación del Covid son los apresamientos del toque de queda.
El gobierno prohíbe a la ciudadanía realizar sus cotidianas actividades sociales y productivas, a pesar de que le saldría más económico entregar a la población kits de mascarilla, un sobre de seis pastillas de Ivermectina y un manual de instrucción sobre cómo evitar contagiarse del virus. Hágase saber a la gente también que contaminarse del Covid no significa una sentencia de muerte, pero que lo evite.
Tenemos que afirmar aquí que el pánico existente a la pandemia genera más enfermos imaginarios, depresivos y mentales que reales. Debe el gobierno dejar a las personas adultas a su albedrío; la responsabilidad del Estado Dominicano es garantizar servicios hospitalarios -camas, equipo humano asistencial y medicina-, nada más.
Con el Covid-19 veremos que el gobierno tendrá que hacer como aquel orador de la anécdota quien por no sintonizar su mensaje con lo que esperaba el auditorio, vió que el público en grupo comenzaba a abandonar el salón y decidió terminar el discurso antes de quedarse solo. O como el náufrago que después de mucho bracear, nadar y nadar murió en la orilla.
Persuasión sí, represión no !
En un país como República Dominicana que se precia de defender el estado social, democrático y de derecho es aconsejable que el gobierno del señor Abinader duplique los esfuerzos de persuasión, de educar a su pueblo pero nunca, jamás, usar la represión que será siempre un intento simbólico de domesticarlo.
Total, el Toque de Queda (TQ) ha incentivado a la gente a hacer sus fiestas y a gozarlas de forma clandestina, que concluyen con atropellos a la autoridad y crea situaciones indeseables. Que se sepa, la gente no deja de realizar sus veladas, bonches, pachangas, jaranas y jolgorios.
El gobierno con seis meses al frente del Estado, ya ha cogido más de 300 mil millones de pesos prestados para cubrir emergencias, poner el año escolar en marcha y tiene en perspectiva inmediata la compra de millones de dólares y pesos en vacunas contra la Covid-19.
El pueblo dominicano sabe muy bien que en todos los procesos de compras del Estado y en la distribución de obras de infraestructuras a realizarse a cargo del Erario Público los funcionarios gestionan jugosas comisiones por adelantado y practican favoritismo. Por eso ya los concursos para obras y las licitaciones para compras están desacreditados en este país, nadie cree en modalidades transparentes que generen confianza y credibilidad.
Desde EL JAYA estoy con ojo avizor, bien abiertos; con cámara y micrófono del celular activados para recoger las vigilias y las vibraciones de Alianza País (Alpaís), Toy Jarto, Somos Pueblos, Participación Ciudadana (PC post Carlos Pimentel) y demás colectividades de ciudadanos/as decididas a extinguir cualquier conato de corrupción.
La siguiente secuencia de videos muestran uno de los hechos de enfrentamiento entre autoridades policiales y el alcalde del municipio de Arenoso.
https://youtu.be/28lpRtgH7WU