Por Rosmelayni Gálvez
Psicóloga
La Navidad es una celebración que en términos religiosos o cristianos se celebra para recordar el nacimiento del niño Jesús. Esta se celebra desde la última semana de noviembre de cada año hasta la primera semana de enero con la tradición de los reyes magos.
En general la navidad es celebrada a nivel mundial con tradiciones distintas acorde a las creencias, religiones o culturas. Una de las características principales de la navidad es el llamado a compartir en familia o con las personas que consideres son los más cercanos.
Haciendo referencia al término mundial de un virus que en estos últimos años ha golpeado e impactado el mundo, es el COVID-19 y la pandemia que ha sido la detonante a las frustraciones de la celebración de la navidad, pero existe una realidad y es que más que traer negatividad y dolor a los que han sufrido pérdidas o procesos de salud delicados, esta situación mundial trae consigo un mensaje.
Aumento de gastos económicos para elaborar encuentros familiares o grupos sociales, comidas muy elaboradas poco comunes durante todo el año se elaboran justamente para estas fiestas, compras de regalos o algunos cambios en los hogares para embellecer el entorno del hogar son tradiciones propias de la Navidad. Sin embargo, la pandemia ha permitido que exista prioridad en temas de salud, prevención, autocuidado, protección etc, estos términos se han manifestado a nivel mundial tras el cambio drástico de las tradiciones o el rompimiento de esos paradigmas culturales por motivos de control sanitario.
Realizando un breve análisis social, la pandemia ha sido percibida por los individuos como una amenaza a su salud, una desgracia por pérdidas humanas causadas por el COVID-19 y una limitante a su interacción con otros. No obstante, los gastos para esta época redujeron a un nivel muy razonable por motivos de la misma, los encuentros sociales se disminuyeron a sólo reuniones con los miembros más cercanos o del mismo círculo familiar, cabe destacar que no en todos los casos se cumplieron o más bien se cumplen las reglas o normas establecidas por la organización mundial de la salud, este es un tema que socialmente hablando va a variar acorde al nivel de razonamiento o el criterio que se tenga sobre sí mismo.
Valores como la solidaridad, la unión, el amor, la paz y el perdón son valores que deben estar presente en las personas sin importar las fechas especiales. En ocasiones solo por estos tiempos son expresados o manifestados los mismos.
Existe en la actualidad una limitante a las recreaciones sociales para el “disfrute en familia” …LA PANDEMIA. Una situación que a nivel mundial se ha estado reproduciendo y evidenciando en términos de alerta para la salud en los seres humanos, este hecho se manifiesta deteriorando no solo la salud física sino también la salud mental.
Para la población en general estos cambios han sido drásticos a nivel mundial. Cambiar el estilo de vida, ha creado ansiedad, estrés y depresión en muchos ciudadanos que no se ven en la disponibilidad de adaptarse con facilidad al nuevo sistema. La pérdida de seres queridos puede incluso ocasionar traumas en los que han vivido esta situación a causa del COVID-19.
El tema emocional es variable psicológicamente hablando, dígase que las personas que poseen un autoconocimiento y un nivel de inteligencia emocional equilibrado tienden a manifestar de manera más adecuada sus emociones o expresar sus sentimientos con mejor auto control ante estos cambios inesperados, cabe destacar que este nuevo estilo de vida tan prematuro e impositivo ha desmoronado la estabilidad emocional, económica y social de muchos a nivel mundial.
La Organización Mundial de la Salud. (OMS) ha tratado con miras positivas los antídotos que podrían regular y disminuir los contagios. Pero en cuestión social o cultural puede que exista un tema preocupante ante la conducta de los individuos que conforman la población.
Pero el análisis principal es ¿ha cambiado la pandemia el verdadero sentido de las fiestas navideñas?
Retroalimentar el termino consciente de la navidad, detenerse un instante Realizando un análisis de los efectos positivos de la pandemia, La modificación interna, familiar y social que ha causado en el individuo y los valores que en si son el verdadero sentido de las fiestas navideñas.
Se ha confirmado que, culturalmente hablando las navidades se celebran de maneras distintas y sea por motivos sociales o no. Se puede explicar que la verdadera esencia de la navidad ha variado.
En las escrituras del cristianismo e investigaciones realizadas por expertos, la NAVIDAD es tiempo de Amor, Unión, Paz, Comunicación, Comprensión, Igualdad, Confraternidad, entre otros.
Estos valores deben ser propios del ser humano sin importar que sea o no tiempos navideños, pues, aunque en el mes de diciembre se celebra el nacimiento del niño Dios en nuestras culturas, esta época nos invita a llevar este sentimiento de amor para con los demás todo el año sin tener que recurrir a gastos, viajes y fiestas innecesarias que en cierto punto no unifican del todo a la familia. Al contrario, crean preocupación y angustia en muchos para poder celebrar como se ha establecido en la (sociedad comercial).
Si, la pandemia ha obligado, por así decirlo a tener un sentido de intimidad con Dios, el proceso de encierro viene enseñando a escucharse más a sí mismos y entender la situación que procesan los demás siendo empáticos. Es cierto que es doloroso el aumento de las cifras numéricas en muertes a causa de este virus, pero el verdadero sentido de la navidad aun siendo estos tiempos tan difíciles es tener los corazones limpios y llenarlos de amor sin importar la fecha o época del año.
Es estar dispuestos a aportar y apoyar emocionalmente a tus seres queridos, aunque sea desde la distancia, es vivir en plenitud cuidando de ti y de los tuyos, es esperar paciente que vuelva todo a la normalidad social, pero con más sensatez, más unión, más respeto, más madurez, más salud y más tolerancia.
DETENTENERTE a pensar si en realidad… ¿Es la pandemia que ha destruido la vida social y la navidad? O son las carencias de AMOR, RESPETO, EMPATÍA, HUMILDAD, TEMOR DE DIOS, Y LA RECIPROCIDAD HUMANA.
En realidad, la pandemia ha revolucionado el mundo. Pero que el individuo conozca más de sus cualidades internas y entienda que, situaciones desagradables propias de la vida misma son rasgos de normalidad y son la detonante o el resultado de las acciones o conductas de los integrantes del planeta en la cual solo se ve afectada la especie humana. Tal suceso ha disminuido el “vivir de apariencias”, aquellos que entienden el verdadero mensaje que trae consigo la pandemia aprenderán a darle valor a lo que realmente importa y deberá ser prioridad, USTED y SU FAMILIA.
Ahora, analice si todos estos años has estado celebrando el verdadero sentido de la navidad, si es así bien; si no lo es aún está usted a tiempo para realizar un cambio en su vida y no permitir que los efectos negativos de este proceso te cohíban de tu bienestar.
Que el verdadero regalo que se obsequien este nuevo año sea más amor propio reflejado para con los demás y que la gratitud se manifieste en sus vidas.(ROSGALES).
Rosmelayni Gálvez. La autora es psicóloga, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, especialista en Gestión de Centros Educativos y con experiencia en educación de la primera infancia. Además es líder del Núcleo Provincial Sánchez Ramírez del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI).
El presente artículo y todo su contenido es propiedad de sus autores. Las publicaciones de los artículos de los psicólogos, corresponden al acuerdo con el periódico El Jaya y el CODOPSI, desde el área de Divulgación científica, para psicoeducar a la población en general.