Como punto de partida, déjame decir de manera general, que la falta de certeza sobre alguna cuestión implica ausencia de respuesta, pues no se puede hablar sobre lo desconocido. De modo que, hoy es inevitable buscarles respuestas a las incertidumbres.
No es por nada que los avances de un país están ligados a pensamientos, cuestiones, dudas, etc., los cuales entrelazados con metas y objetivos proporcionan el bienestar éste en los diversos contextos. Una muestra de mantener repuesta continúa y actualizada en el campo en cual nos desenvolvemos como profesionales es, mediante las investigaciones de grado y postgrado propuestas por las universidades.
En consonancia con lo anterior sería oportuno decir que, todos aquellos actos que tienen como objetivo, explicar distintos aspectos de un fenómeno o meditar en dicho proceso para mejorarlo, se consideran investigación. La misma se extiende a diversos ámbitos de la sociedad, con el propósito de descubrir o hacer predicciones acerca de un evento. Las distintas investigaciones dependen del problema a desentrañar, es decir, estas pueden ser: Según el propósito (Básica y Aplicada), según el resultado (Correlacional y descriptiva), según la fuente principal ( Observacional, experimental y documental), según el método de investigación ( Cuantitativa, cualitativa y mixta), según el tiempo de estudio (Transversal y longitudinal), según el área académica ( Científica, social, periodística y criminal), Según las disciplinas involucradas ( Multidisciplinaria y transdisciplinaria).
Confirmo que, las anteriores comparten las características de la búsqueda minuciosa, dirigida y documentada. Pretenden, de manera sistemática, generar conocimiento y acciones, a través de ideas nuevas; dar respuesta a preguntas, explicación a fenómenos, y solución a problemas educativos. Por lo que, el conocimiento no debe ser el resultado de análisis unidireccionales, lineales y analíticos de fenómenos ocurridos y que ya produjeron el daño, o el desarrollo; el conocimiento debe ser el resultado de un análisis previo y consciente de las posibles situaciones que se puedan producir en la futura ocurrencia de un fenómeno, enfocando todas las posibilidades por difíciles que parezcan y recreando un posible entorno hostil y otro extremadamente favorable, García Rolando (2000). De manera similar deben encararse las exploraciones en todos los aspirantes a licenciados/as o magíster, ya que, las pesquisas se han convertido en un que hacer simplemente mecánico o consuetudinario muy recurrente en todas las universidades del mundo. Como es bien sabido, la aparición de diversas situaciones, el cerrar un ciclo universitario, o simplemente el querer saciar alguna incertidumbre, han dado lugar a un aumento en el número de tesis universitarias.
Percibo la fuerte dependencia que provoca una investigación a la hora de optar por un título universitario. De manera que, aunque se haya concluido con un programa académico de cuatro, cinco, seis, y hasta más años; no se considera estar competente para poner a la disposición de la sociedad los conocimientos adquiridos durante el programa de asignaturas cursadas; es notorio en los testimonios de los mismos egresados, que cuando finalizan el pénsum propuesto por las universidades, su único deseo es que les entreguen sus títulos. No estaría demás recalcar que muchos no tienen la idea de lo que es investigar, ya que, posiblemente, cuando le impartieron las asignaturas relacionadas, quizás le restaron importancia. Algunos consideran que es mucho trabajo, que no disponen del tiempo, que se le está exigiendo mucho, hasta prefieren quedarse con lo ya aprendido y no enfrentar tan riguroso trabajo. Cabe destacar en este sentido que, el objetivo principal debería ser que, después de ofrecerles a estos las líneas de investigación, los mismos se enorgullezcan de aportar de forma significativa a su carrera, no ver esta como una camisa de fuerza, donde si no cierra este ciclo no habrá recompensa “aunque así sea”.
Bien es cierto que, el internet ha venido a revolucionar el mundo, que probablemente todos de una manera u otra nos relacionamos con algún dispositivo, sin embargo, no todos los usan de manera responsable, algunas personas lo manipulan con una baja calidad moral ¡solo para beneficios económicos! En cierto momento me han comentado algunas personas que han concluido con sus estudios de grado y postgrado, que han pagado cierta cantidad de dinero a individuos que “hacen tesis”, que solo han tenido que proporcionarle el tema y nada más, hasta de forma jocosa dicen ¡Yo mejor pago treinta o cuarenta mil pesos y no me complico la vida!
Mencionado lo anterior, sería bueno preguntarnos ¿Esto es una investigación para obtener un título bajo los lineamientos impuestos por las universidades? ¿Las universidades están conscientes de estas situaciones? ¿Es una tesis un mero requisito para llamarse licenciado/a o magíster en un área, carente de importancia a nivel académico? ¿Proporciono algún descubrimiento o mejoramiento a la sociedad desde mi área, con esta, dizque “investigación”? En el discurrir del tiempo cada vez son frecuentes las investigaciones repetitivas, pues, se puede observar en tesis y trabajos de grado que, aunque los temas sean diferentes, las informaciones solo sufren meras modificaciones, más de forma que de fondo, esto porque “Los depredadores silenciosos” como así quisiera llamar a quienes cobran por este trabajo; solo tienen dos o tres estudios guardados en sus computadoras, por lo que, colocan temas sobre temas.
En definitiva, en lugar de abrumarse y buscar alternativas de dudosas legibilidad y veracidad, como existen en diversos ámbitos; simplemente tome la decisión de escudriñar fuentes verídicas, saque tiempo para crear, para rescatar estudios de importancia y que afortunadamente tienen relevancia en el tema elegido; saque espacio para superar su intelecto. ¡Lo que en el momento parece no tener sentido, ser aterrador, y no proporcionar beneficio alguno, puede ser el vehículo para trasladarse a conocimientos asombrosos!