El Consejo Nacional de Drogas (CND) y la Alcaldía del Municipio de San Francisco de Macorís acaban de suscribir un convenio histórico, estratégico e interinstitucional a los fines de prevenir el consumo de sustancias psicoactivas (drogas) y sus problemáticas conexas.
Ante el uso y abuso del consumo de drogas ilícitas hay que decir que este fenómeno ha alcanzado la dimensión de una industria, lo cual demanda que los sectores público y privado unifiquen esfuerzos para contener este mal que destruye a las víctimas y arruina a la familia.
De ahí la importancia de este acuerdo entre dos instituciones de carácter público que buscan educar, orientar y capacitar contra el uso de estupefacientes para evitar las consecuencias que se derivan del consumo de drogas.
Estas consecuencias no se quedan en el ámbito familiar. Las experiencias son tan traumáticas como trágicas: personas jóvenes que para comprar estupefacientes venden puertas y persianas de sus casas, otros golpean al padre o a la madre para que le busquen dinero.
Ahora se multiplican como mosquitos los llamados piperos. Son jóvenes o muchacho/as en edades escolares cuyas acciones se reflejan en las calles: arrebatan carteras, roban celulares y cometen todo tipo de ratería y actos ilícitos con tal de obtener dinero para la droga.
Respecto al convenio firmado el Alcalde Siquio Augusto NG de la Rosa destacó que “este no será un acuerdo de una simple firma, sino que se trabajará para lograr los objetivos trazados, ya que el problema de la droga es uno de los males que más daño hace a la juventud. Estamos en la decisión de hacer un trabajo bien coordinado con el Consejo Nacional de Drogas y con las instituciones que están llamadas a combatir el consumo y tráfico de drogas.”
En unas reflexiones que pronunció el presidente del Consejo Nacional de Drogas, licenciado Jaime Marte Martínez, dijo que: “la compra de drogas no comienza en las calles ni en el punto donde las venden, nace en el hogar, nace de la butaca vacía, nace del libro no leído, es una herida que nunca sana, igual a la inseguridad ciudadana”.
Y agregó:”la problemática de las drogas es un fenómeno complejo, vivimos en una sociedad convulsa, en permanentes conflictos, lo que lleva a apartarnos De Dios, a perder las esperanzas, la alegría y a cometer todo tipo de actos ilícitos”.
Al dirigirse a la juventud Marte Martínez expresó:”trabajar, estudiar, practicar deportes y superarse es el camino de la juventud. La juventud más que un orgullo es una bendición, es un regalo de Dios, es una fortuna que no debemos malgastar, es una gracia, por eso los jóvenes deben dar lo mejor de sí, para mañana ser hombres y mujeres de bien; juventud es sinónimo de progreso, de cambio y de futuro”.