Nuestra querida República Dominicana es hoy por hoy el hazmerreír del Servicio exterior mundial, con una gran cantidad de empleados diplomáticos que se cuentan por cientos, ya que pasan de 1,100 personas las acreditadas hasta el día de hoy.
Lo peor de todo es que muchos de estos representantes, algunos de los cuales caminan sin rumbo fijo por nuestras legaciones diplomáticas, otros simplemente deambulan por el país enseñando su maravilloso cargo que ganan en dólares, con una desvergüenza extraordinaria y esos salarios indecentes simple y llanamente salen de nuestros bolsillos de una u otra forma.
Pensamos que el Presidente del país, Danilo Medina Sánchez debe de tomar cartas en el asunto de una vez y por todas ya que la nómina del servicio exterior dominicano no puede seguir por este derrotero que nos llena de vergüenza ajena. Contamos con más de 1,100 funcionarios, la mayor parte de ellos con categoría de diplomáticos, unos 500 cargos consulares que los siete países juntos de América Central no los tiene.
Estamos gastando más de cinco mil millones de pesos cada año, compitiendo con los grandes países desarrollados en nuestra abultada nómina exterior.
Tenemos representación en 55 países y 7 organismos internacionales. Contamos con 120 embajadores adscritos a la cancillería (Al Ministerio de Relaciones Exteriores).
Una cantidad importante de nuestros empleados en el Servicio Exterior sigue residiendo en La República Dominicana. Países como Colombia por ejemplo, se han cansado de acreditar nuevos miembros de nuestra Embajada y se niegan a seguir acreditando más. En los Estados Unidos de América, tenemos una cantidad indeterminada de casos en los que no se acreditan nuestros funcionarios porque los nombrados no califican legalmente para hacerlo.
Un caso interesante y digno de estudio lo es Canadá, para no mencionar a Los Estados Unidos. El Gobierno canadiense tiene actualmente unos diez funcionarios en nuestro país debidamente acreditados. Sin embargo nosotros tenemos cerca de 50 en esa nación. Algo increíble de creer pero que es totalmente cierto.
En la muestra se incluyen países tan ricos y enormes como Canadá, que tiene 8 funcionarios diplomáticos y consulares aquí, pero los dominicanos allá suman 46 entre la embajada en Ottawa (26) y los consulados de Montreal (16), Toronto (3) y Vancouver.
Esta historia se repite en España, Colombia, Curazao, México, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, etc., en fin pareciera que somos más grandes como país que todos ellos, siendo lo peor que una gran parte no hace nada.
Continuamos nombrando nuevos embajadores en muchas de nuestras sedes, desechando décadas de experiencia de numerosos embajadores de carrera que han honrado en el pasado nuestro servicio exterior con hidalguía, decencia, conocimientos, buenos modales.
Y nuestra nómina del Servicio Exterior sigue creciendo como los espaguetis, sueltecitos, sueltecitos. Hasta cuándo Señor Presidente, hasta cuándo.