Para entrar en un tema tan importante y controversial como este hay que iniciar por definir los conceptos que conforman el título del artículo. Obedeciendo a ese mandato vamos a conceptualizar los tres elementos que conforman la frase:
Vulnerabilidad: hace referencia a que puede ser fácilmente dañado física o moralmente, teniendo como sinónimos las palabras débil y endeble.
Candidato: Persona que opta por un cargo o puesto.
Cuestionable: Que puede ser o es cuestionado, que se puede controvertir.
Vamos ahora a tratar de poner en contexto todo lo que implica la vulnerabilidad de los candidatos cuestionados y las posibles implicaciones que, por efecto dominó, tienen estos conceptos para el candidato, para la circunscripción, para el municipio, para los votantes y para el partido.
Una de las principales características de las campañas electorales son los ataques a candidatos y a la posibilidad de manipulación que tenga el candidato y la situación; ejemplos como el de la edición del video del profesor Juan Bosch con aquello de “Yo no creo en Dios”, “El árbol de la corrupción” hasta ejemplos más recientes en los que son sacados trapitos al sol a candidatos que son susceptibles de ataques que demostrados o no, surten un efecto dañino que resta votos a él como candidato y por ende a su candidatura y a los resultados finales del proceso electoral.
Sería importante ahora definir cuándo y porqué razones un candidato es cuestionable y como esa realidad lo hace vulnerable. Un candidato es cuestionable
- Cuando la sociedad pone en tela de juicio sus actuaciones en las posiciones que ha ocupado.
- Cuando por alguna razón, o sin ella se le imputan manejos turbios de los bienes que ha manejado.
- Cuando puede ser vinculado a cualquier actividad o actuación que riña con los valores definidos como buenos.
- Cuando su historial político de la ocasión para enrostrar acciones o actuaciones que puedan ser sometidos a la justicia, porque no comulguen con la filosofía del partido o de las normas del país.
- Cuando su comportamiento en cualquiera de sus vertientes no completen el 360 que exige la población.
- Cuando con razón o sin ella se tiene asuntos pendientes con la justicia, pues aunque la herida parece sanar las cicatrices quedan.
Estos son solo algunos de los cuestionamientos que hacen vulnerable a un candidato(a) y esa vulnerabilidad se hace extensiva al puesto que gestiona y al partido al que representa. Estas y otras tantas razones, como podrían ser su hoja de vida, tanto dentro del partido, que como parte de la sociedad civil; la percepción de sus dirigentes y simpatizantes y otras coyunturas que pueden ser definidas por la situación, la imagen y quizás hasta la percepción de sus competidores, los que aunque pretendan hacer ataques devastadores, la realidad y la solidez del candidato(a) no les permite a los enemigos hacer ataques abiertos a su persona, ni a su propuesta.
Una recomendación sana que le hago a todos los partidos del sistema es cuidar esa delicada parte de las elecciones de las precandidaturas, porque entiendo que no hay forma de evitar el arrastre de esas percepciones y al final es el partido quien paga los platos rotos del proceso electoral.
Jota Jota Junio 2023.