Con el inicio oficial de la inscripción de precandidatos por parte de las organizaciones políticas, se marca el comienzo de la temporada política.
Una característica destacada de esta nueva ola de participantes es su juventud, aunque esto no implica que los adultos más experimentados se estén retirando de la escena política. Hemos visto candidaturas de varios de los políticos de la vieja guardia, pero lo relevante es que en esta ocasión los jóvenes constituyen una mayoría significativa.
Valoramos esta tendencia como positiva, ya que la democracia se fortalece cuando la gente joven se integra con nuevas ideas, representando las necesidades de las nuevas generaciones.
En nuestro país, hemos tenido vasta experiencia, tanto a nivel nacional como local, con líderes que se aferran al poder más allá de los mandatos sugeridos, mediante maniobras políticas o negociaciones que benefician sólo a unos pocos, sin necesariamente beneficiar a la mayoría.
El quehacer político es una de las actividades sociales más envolventes y sus gerentes se ven comprometidos en tareas que demandan de mucho tiempo y dedicación. Cuando se ejerce por las razones correctas, la actividad política demanda un cierto nivel de sensibilidad social, que muchas veces se ha cuestionado si las nuevas generaciones poseen. Sin embargo, se está demostrando lo contrario, ya que hemos observado un incremento sostenido de participación política por parte de jóvenes en nuestra sociedad, ya sea a través de protestas pacíficas, afiliación a diversos partidos políticos, lanzamiento de precandidaturas, entre otros.
EL JAYA saluda esta tendencia y la alienta. ¡Que comience la carrera preelectoral!