Su partida deja un vacío inmenso en la vida de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, compartiendo momentos, risas y experiencias que siempre quedarán en nuestra memoria.
Rogamos a Dios, en su infinita misericordia, que otorgue el eterno descanso a su alma y brinde consuelo a su familia y seres queridos en este difícil momento. Pedimos a amigos, colegas y conocidos, mantenerlo presente en sus pensamientos y oraciones, recordando el legado de amor y amistad que dejó entre nosotros.
Actualmente, sus restos están siendo velados en la Funeraria Municipal de Castillo, Prov. Duarte, donde hemos visto el reflejo de su vida a través de las numerosas muestras de cariño y respeto por parte de quienes se acercan a dar el último adiós. Mañana, a las 10 a.m., se llevará a cabo el acto de sepelio, en el que despediremos con amor y respeto a Rafael, recordándolo siempre como el ser especial que fue.
Paz a su alma y que brille para él la luz eterna.