El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de política monetaria en un 7.00% anual durante su reunión de política monetaria de abril de 2024. Esta decisión se tomó considerando el entorno económico internacional y doméstico.
Las expectativas de que las tasas de interés en Estados Unidos se mantendrán elevadas por un periodo más largo influyeron en esta decisión, junto con el aumento en los precios de las materias primas y la recuperación gradual de la economía dominicana.
La inflación en el país ha mostrado signos de estabilidad, con una inflación interanual en marzo de 2024 de solo un 3.38%, por debajo del punto medio de la meta de 4.0% ± 1.0%. La inflación subyacente, que excluye los ítems más volátiles, también estuvo cerca del centro de la meta, en un 4.04%. Las proyecciones indican que ambas inflaciones se mantendrían dentro de la meta para el año en curso.
En el contexto internacional, la economía de EE. UU. creció un 3.0% en el primer trimestre de 2024, con el mercado laboral en pleno empleo y la inflación en un 3.5%, por encima del objetivo del 2.0%. Esto llevó a la expectativa de que la Reserva Federal pospondría la reducción de las tasas de interés hasta septiembre de 2024. En la Zona Euro, el crecimiento fue modesto, un 0.4%, con la inflación desacelerándose a un 2.4% debido a la guerra entre Rusia y Ucrania y a las condiciones recesivas en varias economías importantes.
El BCRD también continuó con programas de estímulo económico, incluyendo uno de provisión de liquidez que permitió la concesión de préstamos significativos a tasas de hasta un 9% anual, fortaleciendo los sectores productivos y las pequeñas y medianas empresas.
En el mercado de commodities, el precio del petróleo intermedio de Texas aumentó hasta cerca de $82 por barril, influenciado por una menor producción y tensiones geopolíticas. El costo del transporte de carga se mantuvo elevado, reflejando conflictos en Medio Oriente y factores climáticos.
Finalmente, el rendimiento de sectores clave como hoteles, restaurantes, construcción y manufactura ha impulsado el crecimiento económico de la República Dominicana, con una proyección de crecimiento de alrededor del 5% para 2024. La estabilidad del tipo de cambio y las robustas reservas internacionales también contribuyen a la resiliencia económica del país.