Autora: Sabina Polanco(Psicóloga)
Los hábitos de estudio son métodos y estrategias que los estudiantes utilizan para asimilar conocimientos, lo que incluye su capacidad para evitar distracciones.
El inicio de un nuevo año escolar es una oportunidad clave para establecer hábitos de estudio que pueden acompañar a los estudiantes a lo largo de todo el ciclo académico. Los hábitos de estudio no solo son fundamentales para el rendimiento académico, sino que también fomentan la responsabilidad, la organización y la autodisciplina en los estudiantes.
Fomentar los hábitos de estudio desde el inicio del año escolar es una inversión en el éxito académico y personal de los estudiantes. Con una combinación de rutina, organización, motivación, técnicas de estudio efectivas y un entorno de apoyo, los estudiantes pueden desarrollar habilidades que no solo les ayudarán a tener éxito en la escuela, sino que también les serán útiles a lo largo de toda su vida. Padres y maestros deben trabajar en conjunto para guiar a los estudiantes en este proceso, asegurando que cada uno tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.
Los hábitos de estudio son fundamentales para el éxito en la escuela, ya que la distribución particular del estudiante (como estudiar, dónde estudiar, cuando estudiar, etc.) y la ejecución de las tareas en casa, permite una buena calidad del aprendizaje. En ese sentido, los padres desempeñan un papel muy sustancioso al simplificar estímulos, vigilancia, medio ambiente y materiales necesarios para que el estudio y el beneficio académico sean óptimos.
Muchos de los problemas respecto al éxito en el beneficio académico giran cerca de los buenos hábitos de estudio y expectativas respecto a las tareas en casa, en esta dirección los padres son los directos responsables y proveedores de estímulos, ámbito y materiales.
Según la Real Academia Española (2018), los hábitos de estudio constituyen una forma particular de aprender, una conducta obtenida mediante la repetición de acciones iguales o similares, o resultante de una tendencia instintiva.
Algunas estrategias efectivas para fomentar estos hábitos desde el principio del año escolar.
- 1. Establecer una rutina de estudio diaria.
- 2. Crear un espacio de estudio adecuado.
- 3. Brindar instrucciones claras y concisas.
- 4. Promover la autodisciplina y la motivación.
- 5. Fomentar la planificación y organización.
- 6. Diseñar técnicas de estudios efectivas.
- 7. Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo.
- 8. Ofrecer un acompañamiento continuo.
- 9. Establecer metas y recompensas.
- 10.Promover un ambiente positivo y dinámico.
- 11. Proporcionar apoyo emocional y académico.
- 12.Cuidar la alimentación y el sedentarismo.
- 13.Descansar adecuadamente.
- 14.Mantener una comunicación constante entre el estudiante, docentes
y familia.
Es importante entender que fomentar los hábitos de estudio desde casa es esencial para el éxito académico y personal de los estudiantes. El hogar es el primer entorno de aprendizaje, y lo que se establece allí puede influir significativamente en el rendimiento escolar. los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar hábitos de estudio que no solo mejorarán su rendimiento escolar, sino que también les servirán a lo largo de su vida. La clave está en hacer del estudio una parte natural y positiva de la vida diaria del niño.