El fallecimiento de Jiménez-Clemente, a las a las nueve y 30 minutos de la noche del martes tres de septiembre de 2024, es un hecho que nos disminuye y marca a todos quienes conocimos de su labor patriótica e internacional.
Le sobreviven su marido Pedro Álvarez Pastor y sus hijos Pedro Luis y Stephany. Su deceso produce un dolor que no se canaliza con la expresión de unas palabras de pésame a su familia, que lo comunicó con estas palabras: “Hoy día tres a las 9.30 de la noche ha muerto una gloria de este País. Bernarda Jiménez, embajadora de la emigración dominicana nos ha dejado. Paz a sus restos”.
Había nacido en Moca, y se graduó en la UASD de médico, para luego partir a España en la cual desarrolló tanto su carrera, como su gestión en favor de la inmigración latinoamericana.
Bernarda aseguraba que necesitaba “Regresar cada cierto tiempo a su país de origen para darse un baño de subdesarrollo, para humanizarse más. Son tantos los valores, el calor que recibes de aquella gente, que es difícil aguantar mucho tiempo sin verlos”.
La suya es una vida de enorme intensidad social, clínica y política y que encuentra su final, dejando una hoja de servicio que se resiste al resumen del obituario periodístico.
Bernarda fue una mujer decantada durante años por el amor y el servicio a su Patria en favor de la comunidad inmigrante de la capital española.
Lucrecia, el primer paso
Es una trayectoria que -entre otros logros- registra el haber frenado la agresión homicida contra la inmigración a España, que se inició con el asesinato de Lucrecia Pérez Matos, en 1992, ultimada a tiros por un policía vestido de paisano que irrumpió en una discoteca en ruinas (Cuatro Roses). Lucrecia había a España un mes y tres días antes y sufrió dos tiros, uno de ellos en el corazón e ingresó muerta en el hospital.
Bernarda y su organización VOMADE VINCIT, asumió la acusación civil en el juicio contra el principal acusado, y generó un rechazo total de la sociedad española contra las acciones fascistas contra la inmigración a la nación europea, que por entonces se iniciaba, una organización no gubernamental que favoreció la regularización legal de más de 45 mil mujeres, sobre todo dominicanas que llegaban en procura de un mejor nivel de vida.
En el local de Vomade-VINCIT (en el cual estuvimos de visita, en 1998) presenciamos los talleres de capacitación a mujeres inmigrantes para prepararlas para la integración de la vida laboral. Ese trabajo fue cancelado con la llegada al poder del Partido Popular, opuesto a iniciativas sociales de este tipo. Vomade-VINCIT debió cerrar sus puertas por los cortes presupuestarios dispuestos por la derecha española.
Bernarda Jiménez fue autora de tres libros sobre inmigración y ha trabajado como ejecutiva o asesora en numerosos programas sobre este asunto, centrados fundamentalmente en la integración de la mujer inmigrante, el más reciente de los cuales fue el volumen Lucrecia Pérez, publicado en enero de 2022, presentado en Madrid y Santo Domingo.
Ella tenía, además de su origen mocano, la nacionalidad española y fue la primera inmigrante dirigente nacional del Partido Socialista Obrero-Español, de la que fue integrante de la Ejecutiva Federal de Integración y Convivencia. en el 37 Congreso Nacional del PSOE.
Durante más de tres décadas presidió el Voluntariado de Madres Dominicanas en España, que asistió a regularizar su estatus en España a más de 45 mil inmigrantes dominicanos y de otras nacionalidades, todas de extracción humilde.
Fue la creadora del Premio Humanitario Lucrecia Pérez, que realizaba anualmente un ceremonial para reconocer personas o iniciativas de solidaridad, con un trofeo elaborado en ébano por artesanos dominicanos. El galardón que se mantuvo durante 20 años entregas, consistía en una escultura realizada en Caoba y un diploma, entregados normalmente a dos personas u organizaciones.
Jiménez Clemente preside la Fundación Dominicana para Prevenir la Violencia Juvenil, de la que fue cofundadora en adición a los 30 años durante los que dirigió el Voluntariado de Madres Dominicanas.
Fue reconocida por la Red Transnacional de Mujeres con el premio Menina NWW 2023, Almudena Grandes, premiando su compromiso con la igualdad y el feminismo.
El pésame
El Partido Socialista Obrero Español emitió el mensaje por la red social X: “Hoy nos ha dejado Bernarda Jiménez, gran luchadora de la diversidad y de la justicia social. Su legado perdurará en el tiempo. Todo nuestro cariño a su familia y allegados. Compañera que la tierra te sea leve”.
La Embajada de República Dominicana ante el Reino de España, “Con inmensa pena, comunica el fallecimiento en Santo Domingo de la querida ciudadana dominico-española Bernarda Jiménez Clemente. La médico nacida en Moca, RD, partió a lo infinito mientras pasaba vacaciones en Santo Domingo, junto a su esposo don Pedro Álvarez Pastor”.
El Senado dominicano la reconoció «con gran orgullo» por haber llegado a ser Secretaria de Integración del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), primera inmigrante en ocupar un puesto en la dirección ejecutiva de una formación política española.
Vida profesional
Como médico, hizo la especialidad de Endocrinología en la Universidad Complutense y un máster en Nutrición en la Universidad Autónoma.
Fue directora de la Clínica Armonía y Cemes Medical, en Madrid y Santo Domingo, en la cual aplica sus especialidades de Nutrición y Medicina Estética, que no cirugía estética) precisa, buscando que para que la gente que ya lo tiene todo se sienta mejor consigo misma. “Veo mi actual ocupación como un aporte más al trabajo social que he hecho anteriormente”.
