Recuerdo el día que todo cambió para mí. Era un físico recién graduado, convencido de que mi futuro estabaen las aulas universitarias. Dictaba clases en la UASD, PUCMM, y la Academia Militar Batalla de las Carreras, convencido que ese era mi destino.
Hasta que un día, una llamada lo transformó todo. Un emprendedor, quien había recorrido caminos diferentes, al preguntarme qué hacía, me soltó la frase que marcaría mi vida: «Cuídate de la mediocridad». Esto pronto se convertiría en mi mayor revelación.
La inflación de los años ochenta me dio el golpe final. Ví cómo el 75% de mi salario se desvanecía. Mi familia casi pasa hambre. Comprendí que la educación de las aulas me había preparado para sobrevivir, no para conquistar. Y recordé las palabras de mi amigo.
Entonces vi la verdad que muchos ignoran: los auténticos revolucionarios del siglo XX – Henry Ford, Thomas Edison, Steve Jobs, Bill Gates –
transformaron nuestra forma de vivir, pero no lo hicieron desde las aulas universitarias. Todos carecían de formación universitaria tradicional.
Estas mentes brillantes, nos mostraron que existe un mundo paralelo a la educación Universitaria y que para muchos pasa desapercibido. Es un mundo de educación emprendedora, que el internet, las redes sociales y la Inteligencia artificial, lo han puesto accesible a todos.
No estamos atrapados por la geografía, como hace varias décadas. Con la educación paralela, podemos aprender de muchos emprendedores. Podemos construir nuestro propio camino, con cursos online, y la inteligencia artificial.
Como profesor universitario de experiencia , mi consejo es, no eliminar la educación tradicional, pero sí expandir, pues hay un mundo educativo paralelo, esperando fuera de las aulas.