El domingo 20 de mayo los dominicanos estamos convocados a votar para elegir al presidente y vicepresidente de la República para el período 2012-2016.
En la presente campaña electoral los partidos punteros hacen uso excesivo del recurso de la encuesta lo que le resta credibilidad a la misma. Esto obliga a esperar que se cuenten los votos de las urnas para saber quién ganó.
Sin embargo en el trayecto al 20 del presente mes, vemos que los ánimos se agitan y se incrementan el calor y la pasión partidarias.
En fecha reciente los candidatos y dirigentes de los partidos políticos firmaron un pacto con miras a lograr que la campaña se desarrolle con normalidad, sin agresiones, en un marco de respeto.
Vistas las frecuentes denuncias y pronunciamientos altisonantes de los últimos días que caldean el ambiente, conviene recordar la exhortación de la Iglesia Católica en el sentido de que los partidos y la población propicien la moderación y el civismo, factores fundamentales para crear una cultura de paz.
Es una exhortación a la calma en medio de la tormenta electoral.
La verdad es que pese a la agitación de los ánimos, el calor y la pasión de la campaña, los dominicanos hemos acumulado experiencia de 45 años en eventos electorales.
Es decir, tenemos tiempo suficiente participando de certámenes electorales para saber que después de las votaciónes, además, habremos de escuchar denuncias sobre compra de cédulas, de materiales que llegaron tarde a muchas mesas, que muchas personas no aparecieron los listados de votación o que muchos estaban dislocados. Todo eso es parte de la cultura electoral aquí y en otros muchos países de América Latina.
EL JAYA llama a todos sus lectores en edad de votar y provistos de su cédula de identidad, a que acudan a las urnas el 20 de mayo a ejercer el sagrado derecho de elegir como mandatarios a los candidatos de su preferencia.
Con la adulta experiencia electoral de 45 años, bien podemos aconsejar que no cunda el pánico.