San Francisco de Macorís. El pasado 4 de marzo se cumplieron 43 años del asesinato del locutor francomacorisano Ramón Antonio Then –Chino–, por parte del terrateniente Pin Dickson, en hecho ocurrido el domingo 4 de marzo de 1974, frente al cuartel policial de esta localidad, luego de ambos haber sostenido una discusión en la gallera, que estaba ubicada en la salida a Nagua, al final de la avenida Frank Grullón.
Según testimonios coincidentes de personas que en la tarde de ese día estuvieron presentes en la gallera, en un momento de la acalorada riña entre el comunicador y Dickson, por causa no determinada, Ramón Then dio un puñetazo a Pin, propietario de numerosos bienes (incluyendo el referido centro gallístico) y estrechamente vinculado al entonces gobierno encabezado por Joaquín Balaguer, arrestándose al radiodifusor y condiciéndosele al cuartel, dejándose libre al jerarca reformista, quien con un arma de fuego se dirigió a toda prisa en su “jeep Willy” al recinto carcelario, que estaba situado en la calle 27 de Febrero esquina Restauración, donde ahora está el edificio que aloja a la Gobernación y otras oficinas públicas.
Siendo más o menos las 4:00 p.m. de ese domingo, posiblemente con escasas personas en los alrededores, por haber llovido ese día, según se nos informó, cuando el detenido y su custodia, “el cabo Hugo”, se acercaban a la puerta de entrada del cuartel, Pin, quien había llegado allí primero que éstos, le hizo un disparo mortal a Then, hecho que, se ha dicho siempre, fue presenciado por otro agente policial que hacía las veces de centinela.
En razón del gran aprecio del que gozaba el carismático trabajador del micrófono de parte de sus colegas y su amplia red de radio-oyentes, la muerte de éste en esas circunstancias causó gran consternación y repudio en un amplio segmento de la población, lo que se expresó en la tarde del día siguiente con la participación de centenares de munícipes en el cortejo fúnebre, que se inició en la avenida Caonabo del sector El Ciruelillo, donde residía el Chino con su familia, constituida con la profesora Gladys Durán, actividad que fue vigilada de cerca por tropas policiales, y cubierta y transmitida por Hibi Radio, a través de su unidad móvil, conducida por el periodista Antonio María Jiménez y el locutor Edward Guzmán.
Ya en el campo santo, de acuerdo a reseña de Antonio María, aparecida en su libro-agenda, Apuntes de San Francisco de Macorís, de 1996 (pág. del lunes 11 de marzo ), se narra que en un momento en que el joven revolucionario Félix Paulino (Job), dirigente de la Unión de Estudiantes Revolucionarios –UER—y militante de la Línea Roja del 14 de Junio, hacía uso de la palabra con un encendido y emotivo discurso, “conminando a la Policía sancionar al agente que permitió el crimen, y no dar trato preferencial a Pin Dickson”, los policías que rodeaban el área empezaron a disparar, supuestamente al aire, y a lanzar bombas lacrimógenas, dispersando a todos los que asistieron al entierro, “lo que motivó que los empleados del cementerio dieran sepultura al Chino Then”.
Aunque por su condición de personero muy ligado al entonces régimen político de turno, y a pesar de que en principio parecía que la justicia iba a proceder como demandaba ese crimen atroz, aunque fuere por la presión popular, lo cierto fue que el autor material del mismo no fue procesado ni condenado nunca por ese hecho. Pero, ante la firme postura de empoderamiento de amplios sectores de este pueblo para que se hiciera justicia en este caso, Pin Dickson tuvo que mudarse –con toda su familia—a la ciudad de Santo Domingo, donde moriría años después, víctima de una diabetes crónica.
Como acto prodigioso derivado de esa dolorosa pérdida irreparable, cual herencia noble y honrosa de la naturaleza humana, la vocación y el gran talento exhibidos por el Chino Then en el campo de la radio, resurgirían (en alguna proporción) mucho tiempo después en el ejercicio comunicativo-profesional de su hijo, José Manuel Then Durán, perteneciente al selecto grupo de locutores francomacorisanos ganadores del Micrófono de Oro, galardón que otorga anualmente el Círculo de Locutores Dominicanos a los mejores radiodifusores del país.
El autor es escritor-ensayista, comunicador e investigador social. Miembro de la Unión de Escritores de la Provincia Duarte (UEPD)