San Francisco de Macorís. San Francisco de Macorís. La Dirección de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto San Francisco de Macorís, realizó su cuadragésima cuarta (LXIV) Investidura Ordinaria de Grado y vigésima de Post Grado (XIX), acto en el que invistió quinientos veintinueve (529) nuevos profesionales de grado y diez Maestros y Especialistas en diversas áreas del conocimiento.
La actividad del Centro de Estudios Superiores se realizó el sábado veinticuatro (24) de noviembre en el Pabellón Bajo Techo “Mario Ortega”, fue encabezada por el rector magnífico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); maestro Mateo Aquino Febrillet, el Director del Recinto UASD San Francisco de Macorís, maestro Rafael Álvarez Castillo y el pleno del Consejo Universitario.
Las palabras centrales las ofreció el rector de la Primada de América, maestro Mateo Aquino Febrillet, quien destacó la importancia y trascendencia de la investidura por ser la primera luego de la conversión del CURNE en Recinto Universitario.
El académico felicitó a las autoridades del Recinto San Francisco por el arduo trabajo realizado, felicitó a los graduandos/as y pidió que todos los presentes se pusieran sobre sus pies para decir no a la violencia contra la mujer y sí a la paz y la convivencia pacífica.
Mientras que el director del Recinto, maestro Rafael Álvarez Castillo, destacó en sus palabras introductoria que la investidura ordinara tenia la noble oportunidad de contar, entre los más de quinientos graduandos/as, a los primeros diez (10) médicos/as, egresados/as que hicieron carrera fundamentalmente en nuestro Recinto, incluyendo el internado y sus tesis de grado, a quienes calificó de muy estudiosos, capaces, disciplinados y laboriosos en sus tareas cotidianas, para quienes pidió un plauso.
El académico destacó que la investidura tenía una especial dedicatoria a la integridad familiar, la dignidad de la mujer y espíritu combativo de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes, caída junto a Rufino de la Cruz, el 25 de noviembre de 1960, hace 52 años, víctimas del terror y la intolerancia política de la oprobiosa dictadura, que por treinta y un (31) años encabezó Rafael Leónidas Trujillo Molina.