La denuncia de un desfalco millonario que ha hecho el alcalde Félix Rodríguez, ha generado el mayor escándalo de la historia municipal de San Francisco de Macorís.
En las esquinas, en los corrillos y en todos los lugares donde se encuentran dos amigos, ese es el tema obligado.
La verdad es que las irregularidades que ahora revela el alcalde Rodríguez, ya las habían hecho técnicos y dirigentes locales del PRD.
Se deduce entonces que la situación iba a estallar en cualquier momento. De esto se puede decir que era un escándalo anunciado.
Ahora el ejecutivo municipal afirma que se siente avergonzado y traicionado, pero no atendió la denuncia del PRD ni le llamó la atención el estilo de vida que llevaba y los bienes que adquiría el funcionario cuya cancelación dispuso, pese a que debió entender que con un sueldo como empleado no podía propiciarse la evidente bonanza que mostraba.
En este caso se aplica la expresión que reza ‘la mujer del César no sólo debe ser honesta… debe guardar las apariencias’.
La ciudadanía reclama que el caso se esclarezca, que al o a los responsables se les impongan las penas que se han hecho acreedores y se les quiten los bienes adquiridos con los dineros del pueblo.
Se espera que esta denuncia hecha por el principal funcionario del Ayuntamiento no quede sin castigo.
Toca a los investigadores del ministerio público y demás organismos competentes que intervengan en este caso, preparar un expediente bien sustentado que garantice la aplicación al o a los culpables las sanciones que establecen los códigos.
EL JAYA, voz escrita de San Francisco de Macorís y del Nordeste, recoge y hace suya el reclamo de la ciudadanía de que se aplique todo el peso de ley a los autores y cómplices del robo de los recursos del pueblo.