La lucha de intereses, no necesariamente ideológica, mantiene enfrentados en una lucha a muerte a las dos fuerzas más importantes dentro de ese partido, que lideran Leonel Fernández y el presidente de la república Danilo Medina. El primero en defensa coyuntural de la constitución y el segundo dispuesto a repostularse una vez más.
El Dr. Leonel Fernández debe saber más que nadie que el poder no se cede, simplemente porque un artículo y un transitorio de la constitución le impida en un momento determinado a un gobernante ejercer su derecho a repostularse, máxime cuando la misma ley dice como hacerlo. Otro aspecto que debe tomar en cuenta el Dr. Fernández, es respecto a quien lo sigue en su lucha por “salvaguardar” la Carta Magna, estos personajes posiblemente en vez de contribuir o sumar le reste. Por citar solo unos cuantos, tenemos a Bautista Roja, actual secretario sin cartera, quien por dignidad debería renunciar si no lo ha hecho, en esa misma situación encontramos a Franklin Almeida, opositor rabioso y desleal al presidente de la república; Roberto Rosario, personaje sin categoría moral para dar la cara y salir en defensa de nadie, al contrario, debería estar preso acusado de corrupción en la Junta Central Electoral, de Félix Bautista y de Radhamés Jiménez es poco lo que hay que decir, todos los dominicanos lo conocen.
Al Dr. Leonel Fernández se le está suministrando una dosis de su propia medicina, y a mi entender le convendría retirar sus aspiraciones y dedicarse a organizar el partido, lo cual es su función como presidente del mismo, y dejar gobernar a lo que gobiernan sin la oposición y las presiones que ejercen él y su grupo.