Fue rey de Babilonia durante el período 604 a. C a 562 a. C. Es uno de los reyes más conocidos de la dinastía caldea. Conquistó Egipto y Jerusalén, construyó los jardines colgantes; una de las maravillas del mundo antiguo y llevó a su nación a su época de oro. Nabucodonosor logró muchas conquistas militares. Babilonia fue una gran metrópoli, tenía alrededor de un millón de habitantes. Todos estos éxitos, llevaron al citado rey a la soberbia, orgullo y arrogancia. De las 22 leyes inmutables del marketing, de Al Ries y Jack Trout. Está la ley del éxito, ésta dice: “El éxito lleva a la arrogancia y la arrogancia al fracaso”.
En el libro de Daniel capítulo 4, presenta cómo Dios le da otro sueño al rey Nabucodonosor. A diferencia del sueño del capítulo 2; en este sueño, el rey recuerda perfectamente lo soñado, pero quiso saber su interpretación. Cuando Daniel o Belsasar le reveló la interpretación, dijo al rey: “Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad”. Daniel 4:27. Sin embargo, el rey no siguió el consejo y vino el fracaso.
Este rey representa la conducta de gobernantes, políticos y muchas personas que gozan de riquezas, prestigio, poder y autoridad. Personas que por sus éxitos actúan con orgullo, soberbia y arrogancia. El orgullo, es la estima propia exagerada que ciega a su poseedor a las debilidades y peligros, y pavimenta el camino a su humillación y destrucción. La soberbia, es un sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos. También es definida como rabia o enfado que muestra una persona de manera exagerada ante una contrariedad. La Biblia la relaciona con la vanagloria. También, es considerado por la iglesia católica, como uno de los 7 pecados capitales.
La arrogancia, es una autoimagen inflada que trata con desprecio a los demás. Es una clara demostración del sentido de prepotencia de una persona. El orgullo, la soberbia y la arrogancia están relacionados con un sentimiento de superioridad en comparación con los demás. Creerse mejor que los demás. La persona con estas actitudes negativas, no aceptan consejos de los demás; porque ellos se las saben todas. Nadie le debe sugerir nada, porque si los demás fueran tan inteligentes como él, entonces tendrían el cargo que ostenta el arrogante. El soberbio, arrogante y orgulloso no acepta consejos, porque si los aplica, admitiría que el consejero sabe más y eso es inaceptable para él.
Nos hace recordar a la pasada administración de gobierno, implementaron en el país, el mayor programa de ayuda social, como: el bono luz, bono gas, becas para estudiantes universitarios, hubo estabilidad macroeconómica, aplicaron durante la pandemia los programas: FASE 1 y 2, PA TI, entre otros. Programas muy positivos y necesarios que tuvieron buen impacto en la sociedad, fue de gran acogida y sirvieron de excelente paliativo social. Sin embargo, a pesar de invertir más de 100 mil millones de pesos, en dichos programas sociales y en la campaña electoral; perdieron las elecciones. La actitud del rey Nabucodonosor, impidió a los pasados incumbentes mantenerse en el poder.
¿Qué aconseja la Biblia?
“El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.” Proverbios 8:13 Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu. Proverbios 16:18 Dios aborrece estos comportamientos: “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. Santiago 4:6
Con el rey Nabucodonosor, Dios dejó un claro ejemplo de lo que pasa a quienes actúan con arrogancia, soberbia y prepotencia. Hay quienes son humildes, hasta que llegan a ciertos cargos. A todos los que ocupan posiciones de poder, recuerden que es pasajero. El que sube tiene que bajar y el que está abajo puede subir. Sea humilde, si recibió un ascenso, o un cargo de importancia, trabaje con profesionalidad, trate bien y con respeto a sus semejantes, escuche los consejos, cumpla con las responsabilidades de su cargo y cuando le toque bajar o dejar el cargo, verá que no tendrá remordimientos ni dolores de cabeza, por haber maltratado o humillado a sus semejantes.
Entonces, ¿Qué pasó con el rey Nabucodonosor? Pasó 7 años conviviendo con los animales, comiendo hierba como los bueyes. Hasta que entendió que Dios tiene dominio sobre el gobierno de los hombres y da el poder a quien él quiere y humilla al que anda con soberbia y arrogancia. Le invito a leer la historia completa en el libro de Daniel, capítulo 4. “Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos”. Daniel 2:21
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8. Jesucristo dijo: …..el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo. Mateo 20:26,27.
Pido a Dios, para que nuestras autoridades civiles y militares, legisladores, el presidente, ministros, jueces, fiscales, alcaldes, empresarios, jefes militares, todos los que tengan cargos de autoridad, lejos de la soberbia, arrogancia y orgullo; sirvan al pueblo con justicia, sabiduría, sensatez y humildad. Porque su fracaso administrativo, es nuestro fracaso y con su éxito nos beneficiamos todos.
¡Dios pueda bendecirte con sensatez, sabiduría y humildad!