Nueva York – El nuevo Proyecto de la Unidad de Nueva York Inmigrante Familia (NYIFUP) es el primer programa de defensoría pública en Estados Unidos e iniciado en esta urbe, que tiene como objetivo proporcionar a los inmigrantes sin recursos económicos y enfrentan la deportación, tener una representación legal gratis y de alta calidad, como es el caso del dominicano Juan Guzmán.
El quisqueyano, de 39 años de edad, se encuentra entre los que podrán seguir en el país por la intervención de NYIFUP.
Guzmán llegó a los nueve años y a pesar de que tenía su «green card» y llevaba tres décadas aquí, fue arrestado en el aeropuerto Kennedy al regresar desde la República Dominicana, porque tiene dos delitos pequeños que había cometido hace 20 años y eso lo situó en el proceso de deportación. En esas mismas condiciones hay otros dominicanos, mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, entre otras etnias.
Sus abogados consiguieron librarle temporalmente del proceso, gracias a un permiso humanitario que concedió el juez por el historial de problemas mentales de Guzmán, que sufre esquizofrenia y un trastorno bipolar. Ahora están intentando que recupere su tarjeta.
«No tenía dinero para un abogado y vi mi futuro muy negro», dijo el dominicano, «estaba muy asustado de perder a mi familia y quedarme sin el tratamiento médico que tengo aquí y que tanto necesito».
Un abogado privado puede cobrar hasta 15 mil dólares por la defensa de un detenido y el gobierno gasta unos 159 dólares diarios por indocumentado. Entre los años 2005 y 2010, más de 7.000 niños solo en esta Metrópoli perdieron uno de sus padres por la deportación.
Tanya Golash Boza, profesora de la Universidad de California en Merced, indica que la cantidad de deportados con Barack Obama pasan de dos millones de personas.
En el 2013 fueron 106,420 centroamericanos y 241,493 mexicanos, aunque ese año se consideró con menos deportados, es decir, más de mil personas son deportadas diariamente de Estados Unidos, a un ritmo que nunca se había visto en la historia moderna.
El NYIFUP se inició con este programa piloto en noviembre del año pasado y es financiado por la alcaldía de Nueva York. Sus abogados se sitúan en el edificio de la corte de Varick en el bajo Manhattan para recibir nuevos casos que van desde inmigrantes sin autorización cuyo visado expiró hasta inmigrantes con autorización y arrestado por posesión de marihuana u otras faltas.
Esta iniciativa ya empieza a ver sus frutos, pues de los 101 casos defendidos hasta finales de enero, en el 50% se pudo encontrar una vía para establecer un argumento de defensa, un 17 por ciento han salido en libertad y espera representar en corte cerca de 900 al año y extenderse por toda la nación.
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