Nueva York.- A pesar de estar a escasos 10 días para que el verano entre oficialmente en esta ciudad, el friíto continúa sintiéndose en la urbe, remanente de las más fuerte bajas temperaturas que han sufrido en sus vidas los dominicanos residentes aquí y que les contarán a sus hijos y nietos como la más cruel que han soportado, contrario a lo que sucede en República Dominicana, arropada por un calor insoportable.
Cada año en Nueva York se experimenta y se siente el cambio de las cuatro estaciones. Así, las temperaturas de verano, que comprenden desde el 21 junio hasta 21 de septiembre, no se han sentido en la urbe, como en años anteriores.
El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol.
Ayer, un día de primavera, podríamos asegurar que fue más bien un día de invierno suave, porque la gente en La Gran Manzana debió utilizar sencillos abrigos, sueras y otros atuendos para combatir las frescas temperaturas, que con el factor del viento se sintieron entre 56 y 60 grados.
Hay que recordar que un invierno como éste, cuando el pasado 7 de enero las temperaturas se sintieron en menos de 26 grados en el Parque Central, no se sentía en la Metrópoli desde 1896, o sea desde hacía 118 años.
Ese día nadie pudo salir a la calle, pasando lo que nunca se había podido observar, la ausencia total de todos los vendedores ambulantes en las aceras de las calles de Manhattan, Brooklyn, El Bronx, Queens y Staten Island.
El intenso frío que azotó a Nueva York, al igual a 32 estados, presentó casos “increíbles”, como el del zoológico Lincoln Park de Chicago, donde un oso polar que no desarrolló la capa de grasa que tienen sus compañeros del Ártico debió ser trasladado bajo techo; en el Aviario Nacional de Pittsburgh, las águilas calvas y pingüinos tuvieron que ser retirados de exhibición hasta que el clima mejorara.
El reo Robert Vick, de 42 años, quien se había fugado de una cárcel de Lexington, Kentucky, a pocas horas acudió a un motel y pidió al empleado que llamara a la policía, para evitar morir congelado; siete perros murieron congelados cerca de Indianápolis después de ser dejados afuera, según el oficial de protección de animales Marion County.
La dominicana Ramona Dalmasi, de 77 años, murió de hipotermia la madrugada de 7 de febrero, cuando salió por pocos minutos al patio de su residencia, ubicada en el 49 de South Broadway en Yonkers.
Más de 10 mil vuelos aéreos fueron suspendidos, cerca de 80 millones de personas se vieron afectadas por la electricidad, la catarata del Niagara se congeló totalmente, al igual que las tuberías del agua en cientos de edificios en esta ciudad, el río Hudson, cientos de lagos y arroyos y cantidades de semáforos presentaban una sola luz al congelarse.
Ante las expresiones generalizadas del criollos en la urbe “coño y cuándo es que este frío se va a ir”, solo tienen que esperar y entonar un estribillo de la salsa de Oscar de León “Si te quieres divertir, con encanto y con primor, solo tienes que vivir un verano en Nueva York”.