El primer debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump puede que sea el último! Esto porque la colosal humillación que sufrió Trump, el martes 10 de septiembre, lo dejó con pocas ganas de enfrentarse nuevamente a la candidata demócrata.
Kamala Harris proyectó juventud, preparación y dominio de los temas. Trump, por su parte, se veía irritado, sonaba incoherente. Sin pensarlo dos veces, empezó a repetir calumnias de las redes sociales. “ Los inmigrantes de Springfield Ohio, se están comiendo los perros, los gatos, las mascotas de las personas”
El tema de los inmigrantes es el favorito del ex presidente, pues su campaña promete deportaciones masivas. En todas sus respuestas recorría el tema.
La manera de hacer que los Estados Unidos sea la gran nación que fue en el pasado, según el lema de su campaña, es limpiando el país de inmigrantes, quienes, según Trump, están contaminando la sangre del pueblo Americano, quitando empleos a los Afro- Americanos y destruyendo el país cometiendo crímenes.
Trump, quien tiene 34 casos criminales en su contra, se mantuvo a la defensiva, la mayor parte del debate. Resaltando la cantidad de líderes del partido Republicano que públicamente están respaldando al ticket Demócrata, en estas elecciones, Harris también inyectó a los militares. “He hablado con líderes militares, muchos de estos trabajaron contigo, y me han dicho que tu eres una verguenza”
Trump, frustrado e incoherente, acuso a los democratas de estar haciendole operaciones de sexo a los inmigrantes en las carceles.
Finalmente, la balanza se inclinó a favor de Harris, quien mostraba cara de satisfacción cada vez que Trump, frustrado, lanzaba insultos, o cuando admitió que no tiene un plan concreto de salud para sustituir el programa Obamacare, como lo está prometiendo nuevamente en esta campaña.
La experiencia de Harris como abogada defensora y ex- fiscal general del estado de California le dio la ventaja al momento de atacar a su contrincante. Luego del debate, el candidato Republicano afirmó que no volverá a debatir.
El Colegio Electoral Tendrá la Última Palabra.
Es importante resaltar que los debates no necesariamente ganan elecciones. En el 2016, por ejemplo, en todas las encuestas, Hillary Clinton, ganó el primer debate contra Trump. Aunque Clinton ganó más de tres millones del voto popular, Trump ganó el voto electoral, que es el que cuenta en los Estados Unidos.
Con esta experiencia, la campaña demócrata se está concentrando en los estados cruciales que pueden darle a Harris el voto electoral; Carolina del Norte, Pensilvania, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin y el estado de Nevada.
En un país con 50 estados, sólo 7 estados están siendo objeto de atención en esta campaña presidencial. Desafortunadamente la manera de ganar las elecciones, en este país, es una de las maneras menos democráticas del sistema electoral en esta nación.
Es tiempo de reformar la constitución y eliminar el colegio electoral para que el voto popular sea el que cuente al momento de elegir la ganadora o el ganador de las elecciones presidenciales.