Para una empresa familiar exitosa, es muy importante establecer límites claros entre lo personal y laboral, promover la profesionalización y desarrollar un sistema de gobierno que diligencie los intereses familiares. Además, es importante planificar la sucesión, capacitar a las nuevas generaciones y mantener una comunicación transparente.
A nivel nacional e internacional, hemos visto cómo grandes empresas familiares que fueron fundadas con mucho esfuerzo y trabajo por su fundador son vendidas o traspasadas a otras personas.
Las tres razones fundamentales por la que desaparecen las empresas familiares están: el estilo de los fundadores, el retraso de la sucesión y el mal manejo de los conflictos entre los miembros de la familia.
Diez consejos para el buen manejo de una empresa familiar:
- Un compromiso de todos: cuando todos los miembros de la familia asumen su compromiso con responsabilidad aumenta la probabilidad de éxito del negocio. Ningún miembro de la familia está obligado a trabajar en la empresa, cada uno debe mostrar interés para pertenecer a la empresa.
- Una buena comunicación: los problemas de mala comunicación son dañinos en las empresas familiares por el exceso de confianza, el manejo de las emociones y por estar juntos todo el día. Comunique de manera formal y correcta lo bueno y lo malo. Las reuniones son la mejor herramienta para una mejor comunicación.
- Responsabilidad: las empresas tienen sus manuales de políticas, procedimientos y descripción de puestos, cada miembro de la familia debe asumir su rol correctamente sin privilegios y comportándose como empleado en la empresa. Dejar bien claro que los puestos no se heredan, se ganan.
- Gestionar y revolver los conflictos: los problemas y disputas deben solucionarse y enfrentarse a medida que se van presentando. Los conflictos familiares no deben mezclarse con los de la empresa. es recomendable anticiparse a estos conflictos y contar con alguna metodología para solucionarlo.
- El liderazgo: todos los miembros de la familia deben cumplir su rol, lo más jóvenes deben formar su carácter y liderazgo dentro de la empresa.
- Sucesores incompetentes: el fundador debe pasar la antorcha al nuevo sucesor. El nuevo sucesor debe ser una persona con la capacidad, responsabilidad y competencia necesarias para asumir el liderazgo de la empresa.
- Una visión compartida: los miembros de la familia deben tener objetivos comunes y saber hacia dónde se dirigen. Elaborar entre todos un plan estratégico le ayuda a definir las estrategias y oportunidades que pueden aprovechar en el mercado.
- Falta de profesionalización: a mayor preparación académica más probabilidad de crecer en la empresa y el mercado. Un grave error de los fundadores es sobreproteger a sus hijos.
- Aceptación al cambio: el mercado, la empresa y la familia cambian. Ajústese a las necesidades del mercado y haga los cambios en el momento indicado.
- Un protocolo familiar: este documento le ayuda a cómo manejar los conflictos, el proceso de sucesión, el liderazgo y la permanencia de la empresa de generación en generación.